El Comité de Competición decide actuar de oficio en el 'caso Kluivert'
El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol acordó iniciar de oficio un procedimiento disciplinario a Kluivert, jugador del Barça, por el puñetazo que propinó a Cota, capitán del Rayo, en el partido disputado el pasado 22 de diciembre en Vallecas. La decisión del Comité de Competición supone que el ariete puede ser sancionado pese a que su puñetazo no figuró en el acta arbitral. El último precedente se produjo el mes pasado, y Germán Burgos, portero del Mallorca, fue sancionado con 11 partidos.
A diferencia de lo ocurrido con la agresión de Burgos a Serrano, delantero del Espanyol, Cota se reincorporó al juego. El comité argumenta su decisión de actuar sobre Kluivert en que existe una prueba "videográfica", por lo que decide "en uso de las atribuciones que le conceden los Estatutos Federativos, la incoación de oficio de procedimiento disciplinario a fin de depurar las responsabilidades en que hubiese podido incurrir el delantero azulgrana". A Kuivert y al Barça les ha sido otorgado "trámite de audiencia", a fin de que presenten alegaciones para rebajar la posible sanción, al tratarse de una infracción de la que "no existe constancia en el acta arbitral". El técnico Louis Van Gaal no ha sido partidario hasta ahora de recurrir las sanciones si considera culpables a sus jugadores.Kluivert podría ser suspendido entre uno y tres partidos si el comité considera la acción como juego violento, y entre cuatro y 12 partidos si decide calificarla como una agresión. Kluivert tiene en su contra el hecho de haber sido reincidente tras la suspensión de cuatro partidos que le impuso el comité por insultar al colegiado Díaz Vega durante el partido Barça-Real Madrid. El que también podría ser sancionado es el Rayo Vallecano, por los incidentes que produjeron sus aficionados en ese mismo partido, que arrojaron proyectiles al campo de juego y uno de ellos impactó en la cabeza de Luis Figo.
El Lazio puja por Rivaldo
Al igual que ya hizo en su día con Ronaldo e Iván de la Peña, Sergio Cragnotti, presidente del Lazio de Roma, ha expresado públicamente su deseo de fichar a Rivaldo. "Espero una señal por parte del Barça de que se puede pujar por el jugador", declaró Cragnotti al diario deportivo Corriere dello Sport, que recoge también el interés de otros clubes italianos (Parma, Roma e Inter) por contratar al jugador, de 27 años, que se encuentra de vacaciones en Brasil. Otra entidad en muy buenas condiciones para competir por Rivaldo es el Manchester United. Según determinadas informaciones, el futbolista ya se ha entrevistado con representantes del club inglés. Tanto Rivaldo como su agente, Josep Maria Minguella, han negado cualquier contacto.
Pese a que Rivaldo ha dicho que no quiere volver a jugar en el Barça como extremo izquierdo (declaración que motivó que Van Gaal prescindiera de él contra el Rayo), el futbolista ha dicho que no abordará su futuro hasta el 30 de junio y que, si algún club desea ficharle, debe dirigirse necesariamente al Barça, con el que tiene contrato hasta el 2003 y una cláusula de rescisión de 15.000 millones de pesetas.
Minguella no quiso responder al presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, que responsabilizó al entorno de Rivaldo de ser el desencadenante del contencioso. El agente del jugador, sin embargo, sí aseguró que no piensa actuar "como el entorno de los De Boer, que se pasaron dos meses sin jugar en el Ajax, instigados por el Barça".
Rivaldo entiende que el desbloqueo de la situación depende del entrenador, y Van Gaal se remite al futbolista, a la espera de que ambos se reencuentren el próximo 2 de enero, que es cuando la plantilla volverá a los entrenamientos. Hay un caso que puede servir de precedente: Luis Enrique regresó al equipo tras ser descartado algunos partidos a principios de temporada, después de entrevistarse con el entrenador.
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