Fotogramas circenses

Triste para unos, mágico para otros, el circo despertó en los artistas de vanguardia una fecunda atracción. Quizá por este motivo, la Fundación Joan Miró de Barcelona, aprovechando las fiestas de Navidad, ha programado un ciclo de cuatro películas que tienen como escenario y tema las vicisitudes de los moradores de esas carpas ambulantes. El ciclo, con horario doble (12.00 y 18.00 horas) y entrada libre, empieza hoy con la proyección de El circo (1927), filme mudo del mítico Charles Chaplin. Aunque no es una de sus obras más emblemáticas, el director de cine y actor cómico del bombín y el bastón consiguió con esta película plasmar la paradoja tragicómica del circo en el papel de un cómico que, en vez de hacer reír, provoca algo similar al llanto.

Las proyecciones seguirán mañana, día 28, con uno de los filmes clásicos de los Hermanos Marx, Una tarde en el circo, dirigida por Edward Buzzell en 1943. El miércoles, día 29, le tocará el turno a Cecil B. DeMille, quien rebautizó el circo con su estilo grandilocuente y con aquello de El mayor espectáculo del mundo. La película, rodada en 1952, tenía entre sus protagonistas a Charlton Heston y James Stewart.

La última proyección prevista en el ciclo, el jueves día 30, será la de una película de la misma época, pero de muy diferente factura y tono, La strada, del italiano Federico Fellini, con su esposa Giulietta Massina y Anthony Quinn.-