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Hallan muertos a una pareja de novios en un paraje de La Carolina

Ginés Donaire

La Guardia Civil baraja la hipótesis de un crimen pasional como la causa más probable de la muerte de dos jóvenes encontrados ayer por la mañana en un paraje de las afueras de La Carolina (Jaén). Todo apunta a que el joven asestó varias puñaladas a la chica, que fue encontrada en el interior de un vehículo, y después se quitó la vida tirándose por un barranco a más de treinta metros de altura. La pareja llevaba tres años de relaciones que, según testimonios próximos a la familia de la chica, estaban marcados por continuas discusiones y peleas.Las familias de José Rivera Sánchez (23 años) y María Dolores Pérez Román (20 años) no celebrarán nunca más la Nochebuena. Para ellos, el día de Navidad estará siempre unido al dolor y la angustia. Ayer cuando se levantaron y apreciaron que ninguno de los jóvenes estaba en su cama se temieron lo peor. Al mediodía, la Guardia Civil de La Carolina (17.000 habitantes) les comunicó lo que no querían oir: sus cuerpos habían sido encontrados sin vida.

Sobre las once de la mañana, un vecino de La Carolina, Francisco Saéz Collado, había salido a buscar espárragos cuando a la altura del paraje de La Aquisgrana advirtió que un coche blanco, un Renault 19 Chamade con matrícula J-0100-W, se encontraba parado a la salida de un túnel impidiendo el paso. Junto al conductor de otra motocicleta que llegó en ese momento se dirigieron hacia el vehículo y hallaron en su interior a una chica muerta con varias puñaladas en el cuello y en el abdomen. Francisco Sáez asegura que el teléfono móvil que llevaba la joven sonó varias veces cuando la localizaron, pero que él fue incapaz de contestar, "por los nervios que llevaba".

Pero el drama que presenció aún estaba incompleto. Debajo de un barranco próximo observaron el cuerpo sin vida de un joven al que le pasaba por encima el agua de un arroyo existente en la zona. Pasadas las cuatro de la tarde, la juez de Instrucción de La Carolina, Fermina Marina Cruz Jiménez, ordenó el levantamiento de los cadáveres y decretó el secreto del sumario.

Tres puñaladas

El paraje en el que ocurrieron los hechos está próximo a una antigua línea férrea desde donde se transportaban los materiales de las minas de plomo, cerradas en los años setenta. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén indicaron que el cuerpo de María Dolores Pérez Román presentaba tres puñaladas en el cuello y en el abdomen que podrían haber sido realizadas con un cuchillo de al menos trece centímetros de hoja. Los féretros con los cuerpos de los dos jóvenes fueron trasladados al cementerio municipal, donde hoy se realizará la autopsia.

En La Carolina, uno de los pueblos más industriales de Jaén, nadie se explica lo sucedido. Los dos jóvenes habían celebrado la Nochebuena en una discoteca del pueblo. José Rivera era el mayor de seis hermanos, con los que, en compañía de sus padres, había cenado en su casa. Trabajaba en la pequeña empresa familiar dedicada a la fabricación de componentes de automoción. María Dolores Pérez Román, empleada de hogar, no tenía hermanos, y celebró la cena de la Nochebuena en casa de una prima.

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