Los controles de alcoholemia positivos se han duplicado con la nueva tasa El número de muertos en accidentes de tráfico ha bajado un 8,37%

El número de conductores de la Comunidad Valenciana que dan positivo en los controles de alcoholemia se ha duplicado desde que el pasado mes de mayo entró en vigor la nueva tasa, más restrictiva. De forma paralela, ha aumentado el porcentaje de conductores involucrados en accidentes que habían bebido más copas de las permitidas. Pese a todo, la Dirección General de Tráfico ha constatado este año, tras el repunte de 1998, un descenso del 8,37% en la cifra de víctimas mortales en las carreteras y vías urbanas valencianas.

Antes de que entrara en vigor en mayo la nueva tasa de alcoholemia, el 6% de los 60.000 controles anuales que efectuaba la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad Valenciana daban positivo. Pero desde que se ha reducido la cantidad máxima de alcohol permitida para conducir, se ha disparado hasta el 12% -uno de cada ocho- el porcentaje de conductores que no pasan los controles.La nueva tasa también ha aumentado el número de conductores involucrados en accidentes de tráfico que dan positivo en la prueba de alcoholemia. El año pasado rebasaban la tasa máxima el 7,76% de los conductores accidentados y este año el porcentaje alcanza al 11,20%.

La jefa provincial de Tráfico de Valencia, María Dolores Pérez Vilaplana, está preocupada por estas cifras. "El alcohol provoca somnolencia, fatiga, equivocaciones y una sensación de euforia que hace tomar decisiones arriesgadas", enumera. Pérez advierte que estamos en la época del año "más crítica" porque "se consumen bebidas alcohólicas en muchas celebraciones". En el balance de su primer ejercicio al frente del tráfico valenciano, Pérez destaca que el número de fallecidos en las carreteras y vías urbanas de la Comunidad ha descendido un 8,37%. Hasta el 30 de noviembre han contabilizado 454 víctimas mortales, frente a las 416 del mismo período del año anterior. "Hemos recuperado la línea descendente de los últimos años, que se quebró en 1998", apunta.

La clave del descenso de muertes está en las zonas urbanas, donde se ha reducido un 29,73% el número de fallecidos (de 74 a 52). En las carreteras el descenso es mucho menor, apenas del 4,21% (de 380 a 364 muertos).

Por provincias, Valencia ha logrado la mayor reducción de esta sangría: han bajado un 33,33% los fallecidos en vías urbanas (de 45 a 30) y un 8% en carreteras (de 175 a 161). En Alicante también han disminuido un 35% los muertos en zonas urbanas (de 20 a 13), pero se han estancado las cifras en las carreteras (de 130 a 129). Mientras, las estadísticas de Castellón vuelven a repetir las mismas cifras de muertes del año pasado dentro y fuera de las ciudades.

En cambio, el número de heridos y el de accidentes con víctimas en la Comunidad han sufrido incrementos de un 7,7% y un 7,5% respectivamente.

Este año los siniestros de tráfico se han cobrado casi 1.000 heridos más que en 1998 y han elevado la cifra total a 12.706. El mayor aumento (522 heridos adicionales) se ha registrado en las carreteras, aunque las calles de las ciudades valencianas no le andan a la zaga: han resultado heridas en accidentes de tráfico 386 personas más que en 1998.

Este año, Tráfico ha contabilizado en las comarcas valencianas 600 accidentes con víctimas más que en 1998. El número total de siniestros alcanza los 8.756, con un ligero predominio de los accidentes en zonas urbanas: 4.713 frente a los 4.043 de las carreteras. Alicante se lleva la palma con un aumento del 11,13%. A la jefa de Tráfico sólo le consuela que este incremento no ha causado más muertes.