Los presupuestos de la Politécnica y Valencia refuerzan la investigación

Las dos universidades con más peso en el sistema universitario valenciano por tamaño y volumen de alumnos y profesores -la Universidad de Valencia (con 56.600 alumnos) y la Politécnica (con más de 30.000)- aprobaron ayer en sus respectivas juntas de gobierno dos presupuestos que, si bien se diferencian en sus grandes líneas de actuación, confluyen en el marcado impulso a la investigación, coincidiendo con el primer año de aplicación del nuevo modelo de financiación por objetivos pactado con el Consell, en que se estimula la competitividad entre universidades en aras de mejorar los niveles de calidad actuales. La Universidad de Valencia, con un presupuesto global de 34.674 millones (el 60% de los cuales se destina íntegramente al capítulo de personal) prevé destinar a investigación aplicada y programas de I+D cerca de 3.200 millones. Una cifra que prácticamente se iguala al capítulo previsto para compra de bienes y gastos de funcionamiento, fijado en 3.748 millones. Para ello, por una parte se incrementan los fondos propios de la Universidad de Valencia creados específicamente para la Promoción de Políticas de Investigación, que crecen este año un 74%, pasando de los 309 millones del año pasado a los 537 presupuestados para este ejercicio. Y, por otra, se contabilizan 2.505 millones para los Programas Generales de Política Científica, que se nutren, entre otros, de los fondos Feder europeos que la Universidad prevé recibir.

La Universidad Politécnica de Valencia (UPV), por su parte, aprobó un presupuesto general de 28.389 millones, de los cuales destinará 6.558 tanto a Programas de Apoyo a I+D como a Planes de Equipamiento Docente, Plan de Innovación Educativa (PIE) e inversiones en infraestructuras para investigación.

Reformas en los campus

El capítulo de infraestructuras para remodelación y ampliación de los campus, una vez superada la etapa de las grandes reestructuraciones de los campus se ve ligeramente reducida en ambos presupuestos, toda vez que por primera vez, a causa del modelo de financiación, se ajustan las anualidades fijadas para obras al desaparecer los remanentes que arrastraban los presupuestos otros años. La UPV pasa así de 5.900 millones que tenía para inversiones el año pasado a 4.000. Lo mismo ocurre con la Universidad de Valencia, que reduce las inversiones a 9.671 millones.

La UPV acordó que este segundo plan de infraestructuras acometa la ampliación de los edificios de la Escuela Superior de Arquitectura, Informática y Agrícolas, así como la expansión de la biblioteca central y de las instalaciones deportivas, todo ello dentro del campus de Vera, y prevé inversiones menores en los campus de Alcoy y Gandía. También se aprobó la creación del Instituto de Restauración del Patrimonio.