"Ésta es mi tierra" salta las fronteras españolas

Con una breve incursión en el Portugal profundo de José Saramago, la serie documental Ésta es mi tierra cubrió ayer su periplo literario por las tierras de España. Pero el viaje sigue. El director del programa, Juan Manuel Martín de Blas, tiene ya perfilada la ruta de la segunda tanda de capítulos, que saltará de nuevo las fronteras para recorrer los legendarios escenarios del Far West y adentrarse en el enigmático Egipto. Los anfitriones serán Soledad Puértolas, Carme Riera, Ángel González, Josefina Aldecoa y Terenci Moix, a quienes se sumarán otros dos autores aún por designar.

Ésta es mi tierra intenta ahora completar "lo más posible" el mapa geográfico-literario de España. A la hora de elegir a los escritores de la segunda entrega se ha tenido en cuenta su "complicidad" con los objetivos del programa documental. Prueba de la cordialidad que ha reinado en las grabaciones es la tertulia a cinco bandas entre Ángel González, Josefina Aldecoa, Ana María Matute, José Manuel Caballero Bonald y el propio Martín de Blas que enmarca Los niños de la guerra, una obra de memoria personal y generacional ilustrada por semblanzas y comentarios literarios de los años cincuenta, que forma parte del episodio conducido por Aldecoa.Los próximos capítulos, que estarán listos para su emisión a mediados del 2000, visitan el esplendoroso jardín botánico de Mazcuerras (Cantabria), se adentran en los rincones por los que deambulaban a finales del XVII los judíos mallorquines quemados en la hoguera y recorren Zaragoza, los aledaños de Madrid y la Barcelona canalla del Barrio Chino.

Además, la serie salta las fronteras y de la mano del poeta Ángel González llega a Nuevo México (Estados Unidos) para plasmar los áridos parajes que sirvieron de escenario a las míticas películas del Oeste (Río Grande, Río Pecos, Las uvas de la ira). "Es como asistir a una película de John Ford", comenta Martín de Blas. Y es que, en parte, este capítulo es un homenaje al western legendario.

Ángel González regresó a España después de ejercer durante dos décadas como profesor en la Universidad de Alburqueque (Estados Unidos). Junto a Ésta es mi tierra ha recorrido los paisajes que iluminaron sus largos años de exilio y ha transitado por la famosa Ruta 66, que unía Chicago y San Francisco y ahora es la calle central de Alburquerque. Sus poemas resuenan en el sobrecogedor desierto de Arenas Blancas, en la linde con México, y se escuchan en las cumbres nevadas de Taos, donde habitan los indios Pueblo.

Pero González también recala en Oviedo, donde nació, en 1925, y en Páramo de Sil (León), donde el poeta pasó una larga temporada recuperándose de una tuberculosis. Estos escenarios dan origen a lo que Martín de Blas denomina "un capítulo de contrastes", en el que se mezcla el áspero e inhóspito desierto con el verdor de Asturias.

Josefina Aldecoa conduce a las cámaras por La Robla (León), donde pasó su infancia y adolescencia, y por San Vicente de la Barquera, Comillas y Mazcuerras (Cantabria), donde se levanta la casa de las magnolias que sirve de referencia a La enredadera, novela sobre la historia de dos mujeres en tiempos históricos diferentes.

Zaragoza es el punto de partida de Soledad Puértolas, cuyos recuerdos de colegio ha plasmado en el libro de relatos Gente que vino a mi boda. La autora de Si al atardecer llegara el mensajero enseña sus rincones favoritos de Navarra y Galicia y hace de cicerone en Pozuelo, en los aledaños de Madrid.

Paisajes con historia

Con fragmentos de En el último azul (Premio Nacional de Narrativa) e imágenes del barrio judío mallorquín, otro de los capítulos recrea la persecución de los judíos en Mallorca y la historia de los xuetas. El título de la obra de Carme Riera hace referencia a la línea del horizonte soñada por los judíos asentados en la isla, y la historia narrada es una muestra de la intolerancia de la España del siglo XVII. Las cámaras recogen los fascinantes paisajes de Valldemossa y Soller, y, ya en la península, hacen un barrido por la Barcelona modernista, en la que Riera pasó sus años de estudiante y forjó su amistad con José Agustín Goytisolo, Gil de Biedma y Carlos Barral.

Otra Barcelona bien distinta es que la reflejará Terenci Moix. El autor de Mundo macho, El día que murió Marilyn, Extraño en el paraíso o Mujercísimas recorre, además, el Ampurdán, y en una pirueta literario-biográfica viajará a Egipto. Su ruta está todavía por perfilar, pero el programa tiene anotada en la agenda una larga y electrizante parada en Alejandría.