Arenas dice que los cambios en IU no afectarán a los resultados del PP
El secretario general del Partido Popular (PP), Javier Arenas, aseguró ayer que la sustitución de Julio Anguita por Francisco Frutos en la cabeza del cartel electoral de Izquierda Unida (IU) para los próximos comicios no afecta a las expectativas electorales de su partido. "Nosotros no dependemos en absoluto de la evolución de la izquierda, sino de nosotros mismos", explicó poco antes de participar en un acto con simpatizantes del PP en Constantina (Sevilla). Arenas reclamó a Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, que no trate de promover un "frente anti-PP" y que intente acudir a los comicios "con proyectos en positivo para el futuro de España".Arenas afirmó que la preocupación de su partido en estos momentos es por la salud del líder de Izquierda Unida, quien se recupera de una operación de corazón, y no por los cambios en la coalición para sustituirle como candidato a la Presidencia del Gobierno. A su juicio, el PP ganará las próximas generales porque las encuestas así lo indican, aunque reconoció: "Las elecciones no se ganan en las encuestas sino en las urnas".
Sobre la oferta de diálogo y colaboración lanzada por Almunia a Frutos, el secretario general del PP dijo que ésta refleja una "actitud frentista", por lo que advirtió a ambos: "Con un frente anti-PP no se construye el futuro de España".
Arenas manifestó que las propuestas electorales de los socialistas son "muy radicales" y "no tienen nada que ver con un espacio político de centro". Bajo su punto de vista, la segunda parte del programa electoral socialista está basada "en el gratis total", especialmente la que se refiere a medidas sociales y sanitarias. "Están diciéndole a la sociedad que todo va a ser gratis, que no va a haber que pagar nada y se asumen todas las reivindicaciones sean justas o injustas", precisó el dirigente popular.
Arenas también se refirió a los altercados registrados la pasada madrugada en el País Vasco y lamentó la radicalización del PNV y su relación cada vez más estrecha con Euskal Herritarrok. Ante esta situación, reclamó a los demócratas que formen "una piña frente a los que promueven actitudes violentas".
