43 socios del Atlético piden que se les devuelva el dinero de su abono

Cuarenta y tres socios del Atlético de Madrid hicieron caso a la propuesta del propietario del club, Jesús Gil, y se apuntaron a la lista para que se les devuelva el importe proporcional de su abono, a falta de 11 partidos en el Vicente Calderón hasta el final de la Liga. Ayer concluyó el plazo para que los abonados que así lo desearan se apuntasen a una lista para que se les devuelva el 57% del dinero que pagaron a comienzo de temporada por su abono, que incluía el derecho a presenciar los 19 partidos que el Atlético jugase en casa. Fuentes del club aclararon ayer que "los socios sólo se han apuntado a una lista; pero hasta el 15 de enero[fecha en que se les devolverá el dinero] tienen la posibilidad de echarse atrás, como han hecho algunos".

Gil ofreció esta posibilidad el pasado domingo, después de la derrota que sufrió su equipo en el Manzanares ante el Valencia. Los aficionados se volvieron hacia el palco para reprochar a los dirigentes del club el mal juego del equipo, y Gil se enfrentó a ellos invitándoles a que devuelvan sus abonos. Desde el martes hasta ayer, 43 socios se apuntaron a la lista, dejando el número actual de abonados en 26.170. El próximo día 27 esta cifra puede aumentar, ya que se abre el plazo para la venta de abonos de la segunda vuelta.

Rivaldo dice que se queda

Rivaldo, el delantero del Barça, dijo ayer, en una entrevista a L"Equipe, ante la inminente concesión del Balón de Oro, que prefiere no pensar en la posibilidad de dejar el Barça. "El club y la ciudad me gustan. Ya veremos. De momento, estoy tranquilo", sostiene el brasileño que avisa que el galardón no garantizaría, en cualquier caso, su continuidad en el Barcelona, que mañana se mide al Atlético. Rivaldo, con contrato hasta el 2002, tiene asumido que el presidente Núñez no cumplirá su promesa de mejorarle la ficha. El brasileño asegura que renunció a 500 millones de pesetas cuando llegó al Camp Nou, en agosto de 1997, a cambio de un aumento esta temporada. Núñez niega ese acuerdo y le propone cobrar la mejora a partir del 2002 en un contrato indefinido.