Los padres denuncian que los alumnos de un colegio estudian entre escombros

Los representantes de la Asociación de Padres de Alumnos (APA) del colegio público Santa María, situado en la ribera de Curtidores, en Lavapiés, denunciaron ayer la situación crítica en la que estudian los 250 alumnos. La institución se encuentra en el epicentro de una operación urbanística comandada por el Ayuntamiento, que convertirá toda la zona, denominada Casino de la Reina, en un parque y un polideportivo. Por eso, el colegio será demolido, aunque todavía no hay fecha. Ayer mismo, los bomberos tuvieron que sanear una cornisa que amenazaba con caer al patio.Mientras tanto, todas las edificaciones que le circundan han sido ya reducidas a escombros. "Esto ha generado ruidos, polvo y desechos y ha obligado a vallar una parte del patio de recreo, de 150 metros cuadrados, porque los niños están entre los escombros y se corre el riesgo de que cualquier día tengamos un accidente", expresa Ángel Martínez, presidente de la APA.

Los padres han pedido repetidamente al concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, que habilite "lo antes posible" un edificio en el mismo barrio capaz de albergar a los alumnos, pero aún no han tenido respuesta.