Piqué culpa del caos aéreo a AENA, las compañías y los pilotos

Josep Piqué, portavoz del Gobierno y ministro de Industria, repartió ayer las culpas del último caos vivido en Barajas entre todas las partes implicadas. Regañó al aeropuerto madrileño por carecer del "instrumental" necesario para mover aviones con niebla; a las compañías, por no disponer "todas ellas" de los sistemas de guía en la bruma, y a los pilotos, por no tener la "formación" requerida. Piqué ha roto así los votos que él mismo hizo en julio de 1998, tras la pérdida de 15.000 maletas y la trifulca entre AENA e Iberia, de que no habría "más cruces de declaraciones" en caso de problemas aeroportuarios.

Josep Piqué, que como ministro de Industria es el máximo responsable de Iberia, lamentó ayer el caos aeroportuario que se desató el pasado puente de la Constitución en las instalaciones madrileñas de Barajas, pero responsabilizó de él a la escasa preparación del aeropuerto -en manos del Ministerio de Fomento-, a las deficientes condiciones técnicas de las aeronaves para operar con baja visibilidad y a la falta de preparación de las tripulaciones."Lo primero que hay que hacer es aceptar que ha habido una situación crítica en los aeropuertos y lamentar las consecuencias negativas que eso ha tenido para un número muy importante de ciudadanos, que se han visto perjudicados por multitud de causas, aunque hay una en el fondo, que ha sido la espesísima niebla", manifestó el ministro.

Piqué indicó que en el caso de Barajas, que contabiliza más de 1.000 movimientos diarios, "es evidente que cualquier circunstancia que pueda afectar a su funcionamiento normal provoca un conjunto de consecuencias negativas". Por ello, abogó por "analizar" lo sucedido para evitar que en el futuro se produzcan las mismas anomalías.

Pero ésta no es la primera vez que el ministro reclama este análisis. En julio de 1998, tras la pérdida de más de 15.000 maletas en Barajas y las duras acusaciones entre AENA e Iberia, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, y Josep Piqué acordaron realizar un estudio conjunto sobre el funcionamiento de los servicios de asistencia a pasajeros y aviones. Pactaron elaborar "un mecanismo de información recíproca" entre ambas instituciones.

Algo parecido repitió Piqué el 1 de mayo de este año, cuando anunció un nuevo plan de choque para acabar con el caos que sufría también en ese momento Barajas. Piqué volvió a anunciar un "esfuerzo importante" para coordinar "mucho mejor" los servicios de información y achacó las demoras de aquel momento a un "cúmulo de circunstancias". Y concluyó señalando que el Ejecutivo pondría "todas las medidas en marcha para procurar que este tipo de situaciones caóticas, no vuelvan a ocurrir". Lo mismo que ayer.

Por su parte, el Defensor del Pueblo en funciones, Antonio Rovira, recomendó al Ministerio de Fomento que impulse mecanismos de indemnización automática para los viajeros afectados por demoras significativas o cancelaciones de vuelos, pérdida, deterioro o retraso en las entregas de equipajes.

Organización interna

Según Rovira, "se ha podido constatar que las causas de los problemas reseñados se han debido en ocasiones a incidencias meteorológicas, pero también a adaptaciones tecnológicas y de infraestructura del aeropuerto y a cuestiones de organización interna". Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Luis Martínez Noval, pidió a los socios del Gobierno de José María Aznar que apoyen la reprobación del ministro Arias-Salgado, propuesta por el PSOE. La reprobación será debatida el próximo martes en el pleno de la Cámara.

Ayer, en un día sin niebla, el aeropuerto de Barajas recuperó parte de su normalidad. A media tarde de ayer, sólo se habían suspendido nueve vuelos.