Ranieri se larga del entrenamiento

Claudio Ranieri, el técnico del Atlético de Madrid, abandonó ayer el entrenamiento antes de la hora prevista. Fue la fórmula que utilizó el entrenador italiano para mostrar su repulsa ante la desgana de sus jugadores en la sesión de trabajo convocada para preparar el partido de vuelta de la Copa de la UEFA, frente al Wolfsburgo alemán (21.45, Antena3).El Atlético dispone de una interesante renta (ganó en la ida por 2-3) para resolver en su campo la eliminatoria, pero Ranieri no quiere ningún exceso de confianza. Y lo demostró de sobra, reprochando a sus hombres la relajación con que se emplearon ayer. "¡Vámonos!", gritó en un momento dado a sus jugadores y dirigió sus pasos hacia los vestuarios. Mientras caminaba, el técnico italiano decía en voz alta: "Tengo los huevos pelados. Me gustan los hombres; no las mujeres". Después, en la conferencia de prensa, explicó que esos gustos se referían exclusivamente al fútbol, aunque en tono de borma comentara: "Sé que hay mujeres que juegan muy bien. Antes o después entrenaré a un equipo femenino".

No le ha gustado nada a Ranieri que se diga que los alemanes vienen a pasar el rato. "Ellos habrán venido de turismo, pero nosotros estábamos de vacaciones [en referencia al entrenamiento]. Cuando las cosas no salen bien, me enfado. Hasta que no gano, no se me pasa", indicó Ranieri. El técnico siguió con su retahíla de quejas: "No era relajación, pero de vez en cuando, el técnico debe dar caña. Tengo miedo cuando se dice que los rivales llegan de vacaciones". Respecto al hecho de que abandonara el entrenamiento antes de tiempo, Ranieri fue tan rotundo como lo había sido con sus jugadores: "Yo soy el entrenador y yo decido cuando empieza y acaba el trabajo. A mí me gusta que mis futbolistas lo den todo en los entrenamientos".

No le quitaron razón sus jugadores. Al menos, eso se dedujo de sus declaraciones posteriores. El centrocampista Baraja, tras quitarle hierro al asunto con una sonrisa, señaló: "Prefiero un técnico que meta caña a otro que no lo haga. Es lógico que si las cosas no se hacen bien, él reivindique que para hacerlas mal mejor no se hacen. Su personalidad es así y a mí me parece muy bien". En los mismo términos se manifestó Molina, que añadió que no entendería a un técnico que pasara de todo.

El Atlético pretende que la ventaja obtenida en el partido de ida no sea motivo de despreocupación para sus jugadores. A Ranieri le sigue trayendo de cabeza la facilidad con la que el equipo encaja goles (es el más batido de Primera). Para el choque de hoy, el italiano tiene previsto repetir la formación que consiguió el triunfo ante el Málaga el pasado domingo. Kiko, al final y pese a lo que podía preverse, no fue convocado y será tras el partido cuando se busque la fecha de su esperado retorno, que podría producirse en el partido de Copa de la próxima semana ante el Las Palmas.

El Wolfsburgo llegó ayer a la capital convencido de que, tras el 2-3 de la ida, son contadas las posibilidades que tiene de seguir adelante en su estreno en un torneo continental. Buscan la sorpresa los alemanes, pero sin demasiada ilusión. Vengan o no de turismo, lo cierto es que han viajado con sus mujeres y van a quedarse una noche más en el hotel. Por conocer Madrid, quizá.

Atlético de Madrid: Molina; Gaspar, Gamarra, Chamot, Gustavo; Aguilera, Bejbl, Baraja, Valerón; José Mari y Hasselbaink.

Wolfsburgo: Reitmaier; Kryger, Ballwanz, Thomsen; Maltriz, Dammeier, Nowak, Greiner, Akonnor; Feldhoff y Juskowiak.