Roberto Carlos dedica su gol al presidente Lorenzo Sanz

Después de más de media hora muy tensa, en la que el Madrid pareció revivir sus fantasmas recientes, todos en el Santiago Bernabéu explotaron, y liberaron mucha de la tensión acumulada. Roberto Carlos marcó el gol de la tranquilidad en el minuto 91 y cruzó todo el campo hasta el palco oficial, para dedicárselo al presidente, Lorenzo Sanz. El brasileño se paró lo más cerca posible de las autoridades y, muy sonriente, apuntó con su dedo al presidente. El gesto fue demasiado para Sanz, quien no pudo contener la emoción, y rompió en lágrimas.Después de una semana dificilísima, Sanz vio cómo al final su equipo conseguía un resultado muy clave y, lo más importante, cómo sus jugadores le apoyaban. Porque la dedicatoria de Roberto Carlos es el tercer gesto de apoyo de parte de la plantilla que recibe el presidente, después de los claras manifestaciones expresadas el lunes por Fernando Hierro y Fernando Redondo, dos de los capitanes del equipo, que declararon "injuto" todo el proceso de dudas creado alrededor de la directiva.

Roberto Carlos dijo al final del partido que estuvo rezando en el vestuario durante diez minutos, antes de saltar al césped. Pidió a Dios que le ayudara a marcar un gol y "afortunadamente", se lo concedió. "Dios es tan grande conmigo que antes del partido me puse a rezar y a pedir que nos ayudara. Nuestro presidente se lo merecía. Debíamos pedirle perdón porque no estábamos rindiendo como debemos. El hace los contratos, pero no juega. No marca goles. No tiene la culpa del jaleo que existe en el club estos días", señaló.

La directiva recibió con agrado la actitud del brasileño. El vicepresidente Juan Onieva dijo que Roberto Carlos había tenido "el gesto del partido".