Clemente vuelve a San Mamés

Javier Clemente, muy moderado desde que figura en la nómina de la Real Sociedad, lanzó el guante, pero Luis Fernández, el técnico del Athletic, miró para otro lado. Según Clemente, "Luis Fernández sólo quiere oir hablar bien de él". El duelo vasco de más rivalidad, que se disputa hoy en San Mamés (21.00, Autonómicas y La 2), nace caliente, pero anda despistado.Luis Fernández, reconvertido a la templanza tras sus últimos sucesos arbitrales, no ha oído ni leído nada: "Contra Javi no tengo nada. Le tengo todo el respeto del mundo como entrenador y jugador que ha sido. Nadie me va a enfrentar con nadie", afirmó ayer en Bilbao en un ejercicio diplomático no exento de sinceridad.

El morbo del duelo no ha durado ni un asalto, a pesar de contar con todos los ingredientes para el estallido: dos entrenadores viscerales, entregados a la causa; Clemente, el símbolo sagrado de la mitad de la ciudadanía rojiblanca, en el otro bando, y la Real Sociedad metida en una enorme crisis de resultados y juego.

La Copa del Rey ha echado agua al incendio. La Real cayó eliminada el miércoles ante el Logroñés y el Athletic se llevó un susto de muerte ante el Melilla, escuchándose los primeros gritos de reprobación en San Mamés contra los jugadores y el entrenador. Por un momento, la Catedral amenazó ruina.

En Bilbao produce escozor el hecho de acumular 13 partidos sin ganarle al eterno rival. La parroquia de San Mamés ha hecho de la necesidad virtud y la frustración por no vencer al vecino la reconduce argumentando la distinta intensidad con que viven ambos este duelo: una excusa.

La autoestima de la Real

En San Sebastián, el fracaso de la Copa del Rey ha alterado todos los discursos posibles. Clemente ha mirado hacia Bilbao para extraviar un tanto la mirada interior del equipo. Los jugadores se han enfrascado en rescatar la autoestima y reclamar del público un margen de confianza para el futuro. No están las cosas en San Sebastián para apuestas arriesgadas o fuegos artificiales, más habituales en otros duelos. En el Athletic el problema es la historia; en la Real, el presente. Cosas difíciles de enfrentar.

El ambiente, sin embargo, resiste cualquier sintoma de abatimiento. San Mamés se llenará. Incluso se habilitó una estrategia con los socios que le permita llenar el campo y engordar la recaudación: ofreció a los socios que no quieran o puedan acudir al estadio la posibilidad de comunicarlo al club para que éste pudiera vender su asiento, reembolsándole la mitad del precio de la entrada.

Deportivamente, los problemas acucian a Clemente, que no podrá contar con De Pedro, lo que hace prever una actitud conservadora y con un sólo delantero, Sa Pinto. El Athletic recupera a los sancionados Urrutia, Alkorta y Ferreira y la única duda estriba en si Fernández presentará al completo su artillería o prescindirá de Urzaiz para situar a Ezquerro y Etxeberria como delanteros. El eterno debate, la eterna incógnita. Dos entrenadores con dos vidas nada paralelas.

Athletic: I. Etxeberria; Lacruz, Alkorta, Carlos García, Larrazabal; Urrutia, Felipe, Alkiza; Guerrero; J. Etxeberria y Ezquerro.

Real Sociedad: Alberto; Mutiu, Antía, Loren, Pikabea, Aranzabal; Aranburu, Gómez, Idiakez, De Paula; y Sa Pinto.