Terra pierde otro 10,9% en su tercer día en Bolsa y Telefónica vale ya 10,95 billones
Las acciones de Telefónica subieron ayer un 5,38% y volvieron a marcar un máximo histórico en 20,18 euros (3.358 pesetas). El valor en Bolsa de Telefónica ha subido un billón de pesetas en las dos últimas sesiones, hasta alcanzar ayer 10,95 billones de pesetas. Por contra, su filial en Internet, Terra, perdió ayer otro 10,91% hasta 28,02 euros. Su precio de salida fue de 13 euros. El BBVA sustituirá a dos de sus cuatro consejeros, probablemente tras sus juntas de fusión del 18 de diciembre. Mientras, se extiende la polémica sobre opciones sobre acciones y el Gobierno insiste en que se trata de una operación política.
La cotización de Telefónica se situaba al cierre de esta semana en 20,18 euros (3.358 pesetas), nuevo máximo histórico para la sociedad. En el ejercicio las acciones de Telefónica han subido el 59,65% y han adquirido mayor velocidad en los últimos días debido a la oferta de compra de Vodafone Airtouch sobre Mannesmann, lo cual ha servido para despertar de nuevo el interés de los inversores por el sector de telecomunicaciones en toda Europa. Las telecomunicaciones están de moda y los rumores sobre nuevas operaciones de concentración en el sector están al orden del día y afectan a cualquiera.La capitalización (valor en Bolsa) de Telefónica ha subido un billón de pesetas en las dos últimas sesiones, hasta alcanzar los 10,95 billones de pesetas. Estas cifras han disparado la ponderación de Telefónica en el Ibex 35 hasta el 24,43%, lo que significa que cada euro que suban o bajen sus acciones repercute en 23 céntimos en el indicador que refleja la variación de los 35 valores con más negocio en la Bolsa española, que ayer se acercó a su máximo histórico.
Los inversores parecen estar inviertiendo en la matriz los rendimientos obtenidos con Terra, la filial de Telefónica en el área de servicios (comunicaciones, comercio electrónico y publicidad) en Internet. La realización de beneficios, provocó ayer una caída en el valor de Terra Networks del 10,91%, que se une al descenso del 15% registrado en la jornada anterior. En dos sesiones, los títutlos de Terra se han depreciado un 24,28%, ya que ayer cerraron a 28,02 euros (4.662 pesetas) y el miércoles, cuando se estrenaron en Bolsa marcaron al cierre en 37 euros (6.156 pesetas). Terra fue ayer la segunda compañía más negociada del mercado continuo al mover los inversores 3,9 millones de sus títulos por valor de 18.759 millones de pesetas.
Por otro lado, el nuevo BBVA ha decidido que, en principio y si no ocurre nada extraordinario en Telefónica, retrasará el cambio de representantes de la futura entidad en la operadora. Saldrán del consejo Francisco Gómez Roldán (representante de Argentaria y presidente de la comisión de Retribuciones y Nombramientos) y José María Concejo (BBV). En su lugar entrarán Francisco González, copresidente del BBVA, y José María Abril, el responsable de las participaciones industriales del nuevo grupo bancario. El grupo cuenta ahora con cuatro representantes.
El peso del BBVA en el capital de Telefónica, casi el 9%, le da una posición fundamental para intentar cambios en la cúpula de la compañía. Algunas fuentes analizaban ayer las declaraciones del presidente Aznar sobre el núcleo duro de accionistas (formado por el BBVA y La Caixa): "El núcleo duro o el blando de la junta de accionistas harán lo que consideren oportuno, es su responsabilidad no la mía, que es dirigir el Gobierno, nada más".
Los cambios en la cotización de Telefónica y sus filiales no han puesto fin a la polémica acerca de las opciones sobre acciones. Ayer se sumó al debate el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, que calificó de "escandaloso" el asunto de las stock options y las grandes subidas de Bolsa producidas en casos como el de Terra. "Es escandaloso que algunos, sin moverse de su casa, tengan estas ganancias. Aquí falta alguna cosa. Aquí la fiscalidad ha de actuar", afirmó Carles a Catalunya Radio.
También se manifestó al respecto José Barea, ex director de la Oficina de Presupuestos del Gobierno, para quien "éticamente no es correcto" el sistema de retribuciones establecido para directivos de Telefónica.
Por su parte, la secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso, María Teresa Fernández de la Vega, dijo ayer que es el presidente del Gobierno, José María Aznar, quien impide que el primer ejecutivo de Telefónica, Juan Villalonga, acuda al Parlamento a explicar los planes de stock options en la compañía. "Villalonga es Aznar y por eso éste no le deja venir al Parlamento", dijo la diputada socialista. En su opinión, que el presidente de Telefónica diga que es víctima de un ataque político -como afirmó Villalonga en una reunión ante más de 400 directivos de su empresa- "es un acto de cinismo y desvergüenza".
El PSOE presentó ayer en el Congreso una interpelación parlamentaria para que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, "justifique el monumental enriquecimiento del presidente de Telefónica tras las decisiones tomadas por el Gobierno".
Nuevo mercado
Al paso de las críticas vertidas por el PSOE sobre Juan Villalonga salió ayer el portavoz del Gobierno, Josep Piqué. El ministro portavoz afirmó que "el PSOE politiza desesperadamente todo lo que tiene que ver con Telefónica". Respecto a las opciones, Piqué dijo que "el Gobierno ya ha hecho todo lo que tenía que hacer" modificando la fiscalidad, entre otras cosas. Añadió que, tras los problemas encontrados en la salida a Bolsa de Terra, tal vez es el momento de plantearse la apertura de un mercado bursátil para empresas de alto riesgo. En esa línea se expresó también el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Luis Ramallo, quien considera "evidentemente necesario" un mercado específico en el que puedan cotizar empresas en pérdidas -Terra no prevé beneficios hasta el 2003- con expectativas de crecimiento.
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