Los celtas de la sección femenina
Lord of the dance, el espectáculo de música y danza celta que Michael Flatley ha convertido en una máquina de hacer dinero, conquistó a las 5.700 personas que acudieron el pasado martes al palacio de deportes San Pablo de Sevilla. La producción, que según sus promotores han visto más de dos millones de personas en los dos años que lleva de gira, no llenó las 7.034 localidades de la única actuación que ofrecía en la capital andaluza."La gente parece hipnotizada por el ruido de los zapateados. Lo de la hipnosis es la única explicación que encuentro para los aplausos que ha recibido una coreografía tan simple y machacona como esta", comentó al final del espectáculo una estudiante de Arte Dramático. Aunque en la pista del palacio de los deportes pudieron oírse comentarios como éste, la mayoría del público parecía encantado con la creación de Flatley y no le importó demasiado el que desde las localidades centrales -las más caras, que costaban 6.500 pesetas- sólo se vieran a los bailarines de rodilla para arriba.
Una especie de araña articulada, al que un joven del público bautizó como la nave de Encuentros en la tercera fase, sirvió de escenografía durante la hora y media que duró la representación. Lord of the dance, con coreografía de Michael Flatley y música de Ronan Hardiman, ofrece una sucesión de 29 números de música y baile que, según la publicidad del espectáculo, hablan de las leyendas celtas, del Señor de la Oscuridad o la gran diosa Erin.
"A mí, la verdad, es que esto me recuerda los coros y danzas de la sección femenina, pero con música celta", aseguraba una señora que asistió a la representación. "Pues a mí me parece muy bonito. Después de esto no se que va a hacer el Joaquín Cortés", le espetó su compañera de localidad.
El espectáculo, en el que intervienen 50 bailarines, cuenta con la música en directo de siete intérpretes. En algunos momentos las violinistas Cora Smith y Mairead Nesbitt salían del escondite desde el que tocaba la orquesta para convertirse en el centro de atención.
La rivalidad que cuenta el argumento entre los señores de la Oscuridad y la Danza se quedó en el escenario en algunos pasos marciales de bailarines tocados con antifaces y los pretendidos forcejeos del protagonista. El color, especialmente el de los trajes, y las vistosas explosiones que, a cada rato, se sucedían en el escenario hicieron las delicias de un público que aplaudió largamente. Lord of the dance, que está de gira por nueve capitales españolas, podrá verse en el palacio de deportes de Granada el próximo día 30.
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