Cuarenta jugadores entre Pontevedra y Australia

Brasil es una selección de 40 jugadores de primer orden. Dieciocho de ellos se encuentran concentrados en el balneario de Mondariz, y hoy se enfrentarán a España en Balaídos. El líder de este grupo es Rivaldo, que actualmente pasa por ser el mejor jugador del mundo. En las antípodas se prepara otro grupo, para enfrentar mañana a Australia en un amistoso. La cabeza de aquellos jugadores es el último gran talento que ha florecido en Brasil, el joven Ronaldinho Gaúcho, de 18 años. Ronaldinho es el más célebre del equipo sub23 que prepara su participación en los Juegos Olímpicos. Al grupo reunido en Pontevedra lo dirige el segundo entrenador, un desconocido en Europa: José Candido Sotto Maior Candinho. Los de Australia van de la mano del primer seleccionador, un matemático llamado Wanderley Luxemburgo, nombrado tras el Mundial de Francia.Más allá del enredo de estrellas que giran por el mundo, lo que Brasil pondrá esta noche en la hierba de Balaídos será una selección de primer nivel. Y si tenemos en cuenta los dos últimos amistosos disputados por Brasil, frente a Argentina (4-2) en Río, y contra Holanda (2-2) en Amsterdam, hace un mes, los ausentes no son muchos. Siete de los jugadores que fueron titulares en aquellos partidos van a enfrentarse hoy a España. Falta el portero titular, Dida; los centrales Scheid y Roque Carlos; el medio centro Vampeta; y los delanteros Felipe, Ronaldinho, y Ronaldo. Pero Brasil contará con lo que su segundo seleccionador llama "la base": los laterales, Cafú por la derecha y Roberto Carlos por la izquierda; Antonio Carlos, el central con más continuidad en el equipo desde el Mundial; los pivotes Emerson y Zé Roberto; y los delanteros Rivaldo y Elber.

Sobre el central que acompañe al ordenado marcador del Roma, Antonio Carlos, no caben muchas dudas: Candinho sólo cuenta con el veteranísimo Aldair (Roma) y con César Belli, central del Paris Saint Germain. En el medio centro Emerson podría estar acompañado de Marcos Assunçao, Silvinho o el propio Giovanni. Todo dependerá del sistema por el que opte Brasil, que ha variado entre el 4-2-3-1 y el 4-3-3. La plaza por cubrir en el ataque (la que deja Ronaldo), por delante de Rivaldo, y junto a Elber será terreno de disputas. Los aspirantes son dos delanteros centros conocidos de la afición española: Jardel y el ex barcelonista Anderson. Dos jugadores que nunca fueron considerados titulares con Brasil y que esta noche harán todo lo posible por consolidarse en el equipo. A falta del titular bajo los palos (Dida, concentrado en Australia), la portería estará cubierta por Marco, el suplente habitual, que llegó ayer a Vigo después de clasificar a su equipo, el Palmeiras, para la segunda ronda del campeonato brasileño.

El jueves, la prensa española cuestionó la oportunidad de que un segundo fuera el responsable técnico de Brasil ante España. Candinho estuvo a punto de sentirse ofendido: "Tanto yo como Luxemburgo somos entrenadores de primera línea en Brasil", dijo. "El oro olímpico es el premio que más ansía la Federación Brasileña de Fútbol, y el único que nos falta para completar el terceto: Copa del Mundo, Copa América y campeonato olímpico". Lo cierto es que en España, Candinho sigue sin rozar la celebridad del hijo de Rivaldo, Rivaldinho. El chico, de cuatro años, ha filmado una publicidad de Colacao que lo tiene firmando autógrafos por todo Pontevedra. Sin embargo, su padre advirtió ayer: "Debe dejar de hacer anuncios, y acudir a la escuela todos los días".

¿Ronaldo? A Milán y sin jugar. "No vale la pena que Ronaldo juegue solamente un partido", dijo Luxemburgo a la prensa reunida en Sydney. "Después de esto, se acabó la amistad entre Brasil y el Inter de Milán". El Inter logró su cometido y truncó cinco días de entrenamiento de Ronaldo con su selección para nada. La FIFA dio la razón al club italiano, y autorizó a Ronaldo a jugar sólo uno de los amistosos previstos en Australia. Contrariado, Luxemburgo mandó a Ronaldo de regreso sin jugar el partido que le impedía enfrentarse hoy a España.