La ley para ciclistas aprobada ayer otorga casi siempre la prioridad de paso a los automóviles

Hasta ayer, una bicicleta era considerada a todos los efectos un vehículo. A partir de ahora, tras ser aprobada ayer en el Congreso de los Diputados la adaptación de las normas de circulación al ciclismo, los conductores tendrán prioridad de paso respecto a peatones y ciclistas, salvo en unas pocas excepciones. De esta manera, atropellar a un ciclista tras saltarse un stop o al entrar en una rotonda podría ser achacable a la negligencia del ciclista. El ponente del PSOE reconoce que el texto del proyecto es equívoco y propone ahora una norma posterior que lo clarifique.

Las asociaciones de cicloturistas llevan meses clamando contra un proyecto de ley que, sostenían, les quitaba la prioridad de la que disfrutan todos los vehículos según las normas de circulación. El texto aprobado en el Congreso volvió el mes pasado a la Cámara baja tras ser introducidas varias enmiendas en el Senado, aunque el punto relativo a la prioridad no ha sido retocado. Lo único nuevo al respecto es la posición del grupo socialista, que ahora da la razón, aunque a medias, a los ciclistas."Después de revisar este punto hemos llegado a la conclusión de que quizá la ponencia ha fallado, porque ese artículo del proyecto puede tener problemas interpretativos y, por tanto, un juez podría dejar impune un atropello en una rotonda o cuando un conductor no respete un ceda el paso. Por eso pedí ayer en el Pleno que se considere y que, dado que ya no se puede cambiar el texto, que se haga una ley o un decreto-ley posterior que lo clarifique", explica el ponente socialista de esta ley Javier Paniagua.

El problema es que, dado que el Senado dio el visto bueno a este punto, a su vez aprobado en mayo en el Congreso, es jurídicamente imposible modificarlo de nuevo ayer en el Congreso.

Bombardeo de protestas

El texto en cuestión es el siguiente. "Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehículos, respecto de los peatones y conductores de ciclos y ciclomotores, salvo en los casos siguientes: a.) En los pasos para peatones debidamente señalizados y carriles-bici. b.) Cuando vayan a girar con su vehículo para entrar en otra vía y haya peatones cruzándola, aunque no exista paso para éstos. c.) Cuando el vehículo cruce un arcén por el que estén circulando peatones que no dispongan de zona peatonal. d.) Cuando un vehículo gire a la derecha para entrar en otra vía existiendo un ciclista en sus proximidades, bien la propia calzada, bien en el carril-bici o en el arcén derecho".Los aficionados siempre han defendido que tal artículo consagra la prioridad de los vehículos a motor en el resto de las circunstancias. De ahí que Paniagua haya recibido en los últimos meses de 400 mensajes electrónicos y más de 200 cartas para que reconsidere su postura. Para el PP -y también para el PSOE- en cualquier caso siempre se impondrá el artículo 21 del Código de la Circulación, que equipara al ciclista a un vehículo en este asunto.

No obstante, a pesar de los reparos de Paniagua, el PSOE votó a favor de la ley, al igual que lo hicieron el PP y el resto de los grupos parlamentarios excepto IU, que se abstuvo, y los tres votos en contra de NI. En total, 293 votos contra 3 y 17 abstenciones. Con esta votación, el Congreso no sólo aprobó el polémico punto de la prioridad de paso. Recuperó la obligatoriedad de usar el casco en las vías interurbanas y la de someterse a controles de alcoholemia, preceptos que el Senado había dejado fuera.

La mayoría de las asociaciones de aficionados se ha manifestado en contra de la obligatoriedad del casco (no de su uso) por que culpabiliza al ciclista y no protege en caso de atropello. En todo caso, cuando dentro de unos días se publique la ley en el BOE, España se convertirá en el único país europeo que lo imponga en carretera.

Las ponencias del Senado y del Congreso nacieron con la intención de reducir la siniestralidad del ciclismo en carretera, una de las más altas de Europa. Además de los preceptos citados, la nueva ley prohíbe circular en las autovías (ya no sólo en autopistas) y obliga al ciclista a usar prendas reflectantes.

Hasta el pasado martes y en lo que va de año ha habido 87 ciclistas muertos en carretera, según datos de la Dirección General de Tráfico, el mismo número que en todo 1998.