El Gobierno británico impulsará la compra de acciones mediante una rebaja de los impuestos que las gravan

El ministro británico de Economía, Gordon Brown, pronosticó ayer un fuerte crecimiento económico en el Reino Unido, un progresivo aumento del superávit presupuestario, a la vez que anunció incentivos fiscales para estimular las empresas. Al presentar ante el parlamento su propuesta de presupuesto para el próximo año fiscal (del 1 de abril del 2000 al 30 de marzo del 2001), Brown estimó que el crecimiento económico este año será de un 1,75%, de un 2,5% a un 3% en 2000 y de un 2,25% a un 2,75% en el 2001. El ministro de Economía pronosticó además que el superávit presupuestario será en este año fiscal de 9.000 millones de libras (unos 2,2 billones de pesetas), 10.400 millones de libras en el próximo año y hasta 12.500 millones al siguiente.

Brown anunció importantes incentivos fiscales para las inversiones con el objetivo de impulsar la empresa y la creación de empleo. Para impulsar la inversión en las empresas, Brown propuso el recorte del 40% actual a un 22% de los impuestos sobre la plusvalía de acciones durante más de tres años y hasta un 10% para cinco años. Asimismo, los empleados que tengan acciones de la empresa en la que trabajan y que mantengan durante cinco años tendrán exenciones fiscales sobre éstas. "Esta es el más generoso incentivo presentado hasta ahora por un Gobierno británico a los empleados con acciones con sólo una condición: que esté abierto a todos los empleados de cada empresa", destacó el ministro. Entre los objetivos de la política económica y presupuestaria, Brown destacó el aumento de la competitividad de la industria británica, mejor formación de jóvenes, creación de empleo y reducción en un 50% de la pobreza infantil para que pueda ser abolida en 20 años.

Brown mantuvo su ya conocida línea de penalización fiscal contra el tabaco y anunció la subida en un 5% de los impuestos sobre los cigarrillos, con lo que dijo que espera recaudar unos 292 millones de libras adicionales.