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El keniano Chebet impide la hazaña de Castro y Fiz se hunde

El keniano Joseph Chebet, segundo los dos últimos años en el maratón de Nueva York, rompió la racha victoriosa de su compatriota John Kagwe, pero mantuvo la hegemonía africana en la carrera de más prestigio y tradición sobre la legendaria distancia de los 42, 195 kilómetros. Chebet, sin embargo, debió esforzarse al máximo para imponerse al veterano portugués Domingos Castro, de 35 años, gran segundo. El español Martín Fiz, que hizo una primera selección en el kilómetro 20 y estuvo en un grupo de cabeza de 15 hombres, cedió cuando se aceleró el ritmo en el 30. Sólo fue noveno.

Nueva York volvió a ser más espectacular que brillante por sus mancas. De nuevo miles de personas llenaron los puentes y las calles de la Gran Manzana, pero Chebet, de 29 años, que tomó ya una revancha en Boston en abril, ni siquiera bajó de las 2.09 horas. El trazado y el viento impedirán siempre récords como el reciente del marroquí Januchi en Chicago que hizo 2.05.42, ya pon debajo de 2.06.r

Chebet; Kagwe y cuatro kenianos más, Shem Kororia, Elijah Lagat, Simon Biwott y Samuel Otieno, controlaron siempre la carrera en la que hizo de liebre al principio el mexicano Germán Silva, doble ganador de la prueba. El otro gran animador europeo fue el italiano Giacomo Leone, aunque el principal enemigo de los kenianos parecía ser el marroquí El Muaziz.

Con Fiz ya descolgado, Castro y Leone marcaron un tren infernal a partir del kilómetro 35. Sabían que era su única posibilidad de triunfo para dejar a los kenianos. En la selección definitiva, el portugués, sensacional, acabó llevándose sólo tras él a Chebet, dejando incluso a Kagwe. Chebet, tras seguirle dos kilómetros, le atacó en el 40 y ganó dificilmente con 2.09.14, apenas por seis segundos. Koronia fue tercero, con 2.09.32 y Leone, magnifico, superó también a Kagwe para el cuarto puesto: 2.09.36 por 2.09.39. Lagat fue sexto, El Muaziz, séptimo y Biwott octavo.

Fiz, que fue siempre escondido en el grupo de cabeza a la espera de acontecimientos, prefirió no forzar su ritmo cuando se quedó y pudo así recuperar seis puestos en los kilómetros finales hasta terminar en 2.12.03. Ya no es el que fue.

El dirigente ultraderechista austriaco Joerg Haider acabó en 3.36 horas, sin problemas, pese a las protestas de la comunidad judía.

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