CiU pacta la mesa del Parlament con el PP para asegurar la investidura de Pujol

Convergència i Unió (CiU) no quiere sorpresas en el inicio de la sexta legislatura en el Parlament. Por eso, en la mañana de ayer acordó con el Partido Popular -eso sí, sin fotógrafos- que la vicepresidencia segunda de la Cámara, que hoy se constituye, fuera para los conservadores. Era el camino más corto para conseguir con este mínimo gesto el apoyo incondicional del PP a la investidura de Jordi Pujol. CiU y el PP desplegaron toda su diplomacia para reiterar que se trataba de un mero acuerdo institucional sin mayor trascendencia y emplazaron al resto de fuerzas políticas a sumarse al mismo.

El PSC, ERC e Iniciativa consideraron que lo acordado ayer por nacionalistas y conservadores era un pacto bilateral entre socios políticos. "No es un pacto institucional, sino una tomadura de pelo para colar por la puerta falsa al PP en la mesa del Parlament", afirmó ayer visiblemente irritado el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod. Anteayer, CiU propuso a Esquerra un pacto global que incluía, a cambio de votar la investidura de Pujol, no sólo la segunda vicepresidencia, sino abrir negociaciones para un futuro Gobierno de coalición. Pero ante la escasa predisposición de los republicanos, Pujol decidió en la noche del mismo miércoles cortar por lo sano el tanteo a ERC e inclinarse por lo seguro: el PP. El líder de la coalición nacionalista sigue empeñado en ser elegido presidente en la primera vuelta para dar sensación de estabilidad a su mandato, lo que obliga a conseguir el voto afirmativo del PP o de ERC.

Pacto institucional

De hecho, para los conservadores hubiera sido un desaire excesivo no haber conseguido la vicepresidencia segunda de la Cámara -que ya poseía en la pasada legislatura- y verse obligados a votar a Pujol en la sesión de investidura a cambio de nada. Aunque el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, ha negado reiteradamente -ayer mismo, con gran solemnidad- que CiU tuviese asegurado su apoyo, la cúpula del PP de la madrileña calle de Génova había dado anticipadamente todo tipo de seguridades a sus aliados de Convergència i Unió. Entre ellos nada menos que José María Aznar, Javier Arenas, Josep Piqué y Pío García Escudero.

Fernández Díaz coincidió con los nacionalistas en asegurar que el acuerdo suscrito sólo pretende reflejar la pluralidad de la Cámara y que los desvinculó de la investidura. "Mañana [hoy para el lector] pondremos el marcador a cero como el resto de formaciones políticas", subrayó el presidente regional del PP, en referencia a la sesión de investidura.

El pacto de CiU y el PP supone que la mesa del Parlament, que quedará constituida hoy, estará presidida por el democristiano Joan Rigol; Higini Clotas (PSC), vicepresidente primero; Dolors Montserrat (PP), vicepresidenta segunda, mientras que las secretarias seguían anoche abiertas a la espera de pactos de última hora. De hecho, todos los partidos desplegaron ayer una actividad frenética. Por ejemplo, Josep Antoni Duran Lleida, uno de los negociadores de CiU, recorrió tres hoteles para mantener contactos, mientras que en el Parlament se sucedían las reuniones entre los portavoces de los grupos.PASA A LA PÁGINA 4