Las nuevas reglas elevan los tanteos

La primera jornada de la NBA no ofreció grandes sorpresas, pero dejó una lectura interesante sobre el valor de las nuevas reglas adoptadas este verano. La media de los tanteos se elevó generosamente con respecto a las últimas temporadas, de resultados cortísimos por obra de unas defensas fortísimas, permitidas por los árbitros y amparadas por unas reglas que eran incapaces de contener el descenso continuo en la media de puntos.A la vista de una situación que amenazaba a la NBA como espectáculo, durante el verano se instrumentaron algunas variaciones sobre ciertas reglas, con la intención de favorecer el juego de ataque y el brillo de los jugadores con más calidad en los uno contra uno. La regla más comentada se conoce como regla Barkley. Desde ayer, los jugadores tendrán que driblar, pasar o tirar en menos de cinco segundos. Se acabó el pase al poste bajo, donde un jugador de espaldas anchas y trasero poderoso podía gastar una larga cuenta de segundos de espaldas al defensor para apurar el tiempo, jugarse un uno contra uno o pasar al hombre libre si el poseedor del balón recibe un dos contra uno. Entre las nuevas reglas también figura la negativa a aguantar con las manos o los brazos el tronco de un jugador rival. Esta nueva situación será decisiva para el brillo de jugadores como Allen Iverson, imparable por su velocidad, o Grant Hill, el máximo anotador en la jornada de ayer con 41 puntos, insuficientes en todo caso para impedir la derrota de los Pistons de Detroit frente a los Heat de Miami (128-122).

Sólo un equipo, los Sixers de Filadelfia, no consiguió alcanzar los 80 puntos. Enfrente tenía a los Spurs de San Antonio, actuales campeones de la NBA y expertos en el arte defensivo. Los Spurs se impusieron 89-76, con una excelente actuación de Tim Duncan, una de las estrellas del campeonato. Duncan anotó 20 puntos y atrapó 16 rebotes.

Los Lakers, ahora dirigidos por Phil Jackson (ex entrenador de los Bulls de Chicago), vencieron a los Jazz de Utah (84-91).