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Vidal-Quadras se propone disputar a Piqué el liderazgo del PP catalán

Enric Company

La estancia en Estrasburgo como uno de los 14 vicepresidentes del Parlamento Europeo no ha calmado para nada el ánimo peleón de Aleix Vidal-Quadras. El eurodiputado del Partido Popular (PP) está convencido de que su partido sigue una política equivocada en Cataluña y está dispuesto a luchar para cambiarla. El sábado pasado aceptó la propuesta que le formuló un grupo de descontentos con la orientación actual del partido para ser su candidato a encabezar la lista del PP en las elecciones legislativas. Y, después, para ser su candidato a presidente regional en el correspondiente congreso. En ambos casos, en competencia con el ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué.

Piqué es el candidato de Aznar por Barcelona para las elecciones legislativas. Enviar a sus colaboradores a sus territorios de origen para que allí se ganen la plaza se ha convertido en una norma política para el presidente del PP y del Gobierno. Y como muy bien sabe Vidal-Quadras por experiencia propia, el PP es una organización con una cadena de mando vertical, en cuya cúspide está Aznar. A pesar de ello, Vidal-Quadras aceptó el domingo la propuesta que le formuló una delegación del grupo Gavina Blava para enfrentarse a la candidatura oficial y plantear una alternativa interna a la de Piqué. Con esta decisión se produjo, en la práctica, la fusión de las dos corrientes internas que disienten de la orientación política del PP en Cataluña, la denominada Gavina Blava y la de los vidalquadristas.

La Gavina Blava es un grupo formado fundamentalmente por ex concejales del PP que perdieron sus puestos a consecuencia del retroceso general del partido en las últimas elecciones municipales. Consideran un desastre la gestión llevada a cabo por el actual presidente regional, Alberto Fernández Díaz, y sus principales colaboradores, Antonio Ainoza y Alberto García Albiol.

El descenso registrado por el PP en las elecciones autonómicas ha precipitado la fusión de estos dos grupos. Ambos creen que ese retroceso es fruto de una insuficiente confrontación con el nacionalismo catalán en general y el de Jordi Pujol y CiU en concreto. Vidal-Quadras explicó el domingo en público esta posición, antes de la reunión de la que saldría el acuerdo con Gavina Blava. "Un discurso firme en Cataluña en defensa de la cohesión nacional de España es compatible con acuerdos [con CiU] en política económica y social", afirmó. En cambio, continuó, la actual dirección del PP de Cataluña cree "de manera pusilánime que los acuerdos [con CiU] en las grandes cuestiones nacionales requieren la contrapartida del repliegue conceptual y doctrinal en Cataluña".

Vidal-Quadras sostiene que ésta es la causa del retroceso del PP en las elecciones autonómicas. Y, más allá, de que el PSC no lograra ganar a CiU el pasado 17 de octubre. Ahora, en la perspectiva de las elecciones legislativas, Vidal-Quadras y el sector crítico que ha decidido encabezar, están convencidos de que la candidatura de Piqué supondría persistir en el error y llevarlo aún más lejos. "No queremos un PP en Cataluña que sea medio convergente", afirmó el portavoz de la Gavina Blava, al dar cuenta del acuerdo con Vidal-Quadras. Para este sector, que expresa una sensibilidad muy extendida en el PP, una candidatura electoral encabezada por Piqué, con Julia García Vadecasas y Albert Vilalta, como temen, sería algo así como una "Convergència bis".

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