5.000 años de historia en seis kilómetros
Los casi cien dólmenes de Las Peñas de los Gitanos son, según los arqueólogos, uno de los primeros ejemplos de la arquitectura andaluza. Hace 5.000 años, los hombres que habitaban las cuevas de este paraje natural de Montefrío, en Granada, erigieron con grandes piedras estas sencillas construcciones para enterrar a sus muertos. Tras estos pobladores del Neolítico, la zona continuó habitada durante cientos de años por fenicios, romanos, visigodos y árabes. Todos dejaron huella de su paso. Hoy, en sólo seis kilómetros, -apenas dos horas y media de excursión- el caminante puede contemplar los vestigios de cinco milenios de prehistoria e historia.El paraje de Las Peñas de los Gitanos se encuentra a cuatro kilómetros de Montefrío. Debe su nombre, según la tradición, al poblado calé, que allí hubo en el siglo XVIII. A su gran valor arqueológico, se une una sorprendente belleza natural. Las praderas que acogen las tres necrópolis donde se encuentran los dólmenes ofrecen un mullido tapiz verde, más propio de una postal gallega que del poniente granadino, que hace más grato aún el paseo. El chaparro y la encina, omnipresentes, inundan el paisaje que domina la enorme pared caliza de las Peñas.
Mal conservados
Los dólmenes han soportado mal el paso del tiempo. Los que permanecen en buen estado, apenas media docena en la necrópolis conocida como El Rodeo, conservan las piedras en su posición original: el pasillo de acceso al túmulo, la cámara de enterramiento y la falsa cúpula, adintelada, que la cubre. En las diversas excavaciones realizadas en la zona aparecieron restos de las inhumaciones, así como cerámicas y otros objetos votivos, algunos de la Edad del Cobre. Los primeros acabaron en Madrid y parte de los segundos pueden contemplarse en el Museo Arqueológico de Granada.
Cerca de las necrópolis megalíticas, en dirección a Montefrío, se encuentran los restos del poblado romano de Hiponova. Allí, en el siglo II, se construyeron seis molinos de harina, aprovechando la fuerte corriente de un arroyo. Para proteger los campos y albergar las legiones se edificó una fortaleza, de la que aún se conservan algunos sillares de los cimientos y, en buen estado, parte de una calzada y un pequeño acueducto.
Avanzando hacia el pueblo y en el tiempo se llega al Cerro del Castillón, excepcional otero con vistas a toda la comarca de los Montes Occidentales. En el siglo V hubo aquí un asentamiento fortificado, donde los visigodos hicieron frente a las invasiones bizantinas. De aquel poblado permanecen hoy en pie una pequeña parte de los muros de las casas y, no lejos de éstas, una necrópolis de la misma época.
Todos los vestigios visibles en estos seis kilómetros se encuentran en una finca privada, cuyo propietario, con toda lógica, impide el acceso en coche pero nunca a pie. Junto al Ayuntamiento de Montefrío existe una oficina de turismo que ofrece amplia y diversa documentación sobre las Peñas de los Gitanos y toda la comarca. Todos los sábados se puede contratar, a través de esta oficina, los servicios de un guía turístico que, por unas 500 pesetas por persona, acompaña a los visitantes por la ruta propuesta.
Esta visita guiada se extiende los domingos al casco histórico y monumental del pueblo. Montefrío, conquistado por los Reyes Católicos en 1486, está coronado por una gran peña en la que se encuentran los restos de un fortín árabe edificado en el siglo XIV por mandato de Yusuf I, responsable también del esplendor de la Alhambra. Metros antes de llegar a lo poco que se mantiene en pie de este castillo existe una interesante necrópolis cristiana excavada en un escarpado cortado.
Datos de interés
Montefrío está a 57 kilómetros de Granada capital, desde donde se llega por la A-92 hasta el desvío de Moraleda de Zafayona y luego por una carretera comarcal que atraviesa Brácana y Tocón. Ofina Municipal de Turismo: 958 336004.
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