Subsedes para Valencia y Castellón

Saura explicó ayer en las Cortes que se encontró con una "institución languideciente y había que revitalizarla". Por eso, argumentó, se había incluido en los presupuestos del año que viene una partida para abrir dos subsedes del Síndic de Greuges, una en Valencia y otra en Castellón. Un anuncio que fue acogido de manera cáustica por el portavoz socialista, Andrés Perelló, que indicó que, a tenor de los presupuestos presentados por Saura, las subsedes consistirán en dos edificios con un conserje y una secretaria. Perelló recomendó al Síndic de Greuges que si esa es su idea de revitalizar la institución más vale que pida una ventanilla en los edificios Prop de la Generalitat.Sin embargo, y a instancias del portavoz de Esquerra Unida, el Síndic de Greuges reconoció la necesidad de abrir expedientes de oficio porque hay muchos problemas que afectan a los derechos fundamentales de los ciudadanos y hay que actuar con "valentía, sin retroceso y sin que nos tiemble la mano". El Síndic de Greuges puso como ejemplo los maltratos a mujeres.

En su explicación del informe de la institución correspondiente a 1998 -el primero elaborado por Saura-, el Síndic de Greuges señaló que durante ese año se recibieron 1.425 quejas, de las que 1.193 se habían resuelto.

Saura destacó entre las reclamaciones atendidas las referidas a la desigualdad en el uso del valenciano, las ayudas a las amas de casa, las ofertas de empleo público y las relacionadas con las bolsas de trabajo.

El Síndic de Greuges señaló que en materia de servicios sociales existió una "denunciada y comprobada insuficiencia presupuestaria" en las ayudas a las amas de casa que fueron, en ocasiones, la única causa de denegación.