La comisión política de IC-V mantiene la confianza en Ribó hasta las próximas generales Los asistentes apoyan al presidente para no agravar la crisis de la coalición

VIENE DE LA PÁGINA 1 La oposición que realicen las fuerzas de izquierda, mayoritarias en número de votos pero no de escaños, será fundamental, según Ribó, para que Pujol no se mantenga como presidente de la Generalitat durante toda la legislatura. Para ello, el dirigente de IC-V apeló a practicar una tarea de "control, de oposición y de impulso en el Parlament" y a no quedarse dormidos en las "glorias del pasado". Además, esta nueva mayoría en las urnas puede posibilitar su extrapolación al Congreso tras las elecciones legislativas de la próxima primavera.

Pero primero hay que trasladar esta composición a los órganos del Parlament (presidencia, mesa y comisiones) y a los de representación, por ejemplo el Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, y el consejo consultivo. Ribó apostó también por elegir un presidente de la Cámara de distinto grupo al que logre finalmente formar Gobierno.

Ayer se reunió en Barcelona durante toda la mañana la comisión de política nacional -máximo órgano de decisión entre asambleas- para analizar los resultados que ha obtenido la coalición en las autonómicas del domingo, en las que perdió 196.000 votos. Tanto los miembros de la comisión como el propio Ribó aceptaron que los resultados han sido "malos".

El máximo dirigente de IC-V llegó a la reunión con una propuesta para someterse a una moción de confianza personal después de que esta semana algunos dirigentes de la coalición pusieran en duda su liderazgo y apostaran por una renovación de la cúpula directiva. Al final Ribó ganó la moción por 96 votos a favor, 8 en contra y 14 abstenciones.

Ribó tuvo que escuchar la intervención de medio centenar de miembros de la comisión -la mitad de los asistentes-, la mayoría de los cuales rechazaron celebrar una votación personalizada porque, a su juicio, la moción de confianza debía recaer sobre toda la secretaría política.

En este sentido, diversos miembros de la asamblea masnifestaron a este diario que la comisión no podía votar contra Ribó porque ello hubiera agravado aún más si cabe la crisis interna de IC-V. "A tres o cuatro meses de unas elecciones generales hubiera significado un suicidio, y tenemos que acudir a ellas en las mejores condiciones posibles", explicó uno de los asistentes. La mayoría de los parlamentos fueron para recriminar a Ribó que pusiera contra las cuerdas a toda la comisión de política nacional, aunque en todo momento pidieron una reflexión para no agudizar el conflicto. Una votación en contra de Ribó o de la secretaría política habría obligado a la dirección a convocar un congreso extraordinario.

Para afrontar los comicios legislativos de la próxima primavera, la comisión de ayer reclamó la máxima unidad y la colaboración de la directiva, pero sobre todo pidió una movilización general de todos los cuadros y militantes para obtener resultados positivos. En este sentido, algunos miembros se quejaron de la apatía que ha reinado en la campaña de las autonómicas.

Tras las generales, la dirección de IC-V volverá a convocar la comisión de política nacional y se abordará la superación de la crisis, y, tal como apuntaron ayer algunos miembros de la dirección, el resultado podría ser muy diferente para Ribó.

El dirigente ecosocialista anunció ayer que en diciembre se celebrará una convención de IC-V en la que se analizará si concurren a las generales en coalición con los socialistas.