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Vocabulario

NEGRITASComo método rápido para enriquecer el vocabulario, la política no tiene parangón. Las ruedas de prensa, las comparecencias parlamentarias y los plenos proporcionan excelentes oportunidades para usar palabras largas, dramáticas, preñadas de efecto y de resonancias cultas. Veamos unos cuantos ejemplos: "La ineficacia urbanística del PP raya en lo patológico", dice Francisco Oliva, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, al hacer balance de los 100 primeros días de gobierno municipal. Obsérvese qué dominio del polisílabo, qué poderío en el empleo de las esdrújulas. Y sabe términos médicos y todo. Oliva tampoco se priva de hacer incursiones en lo poético; asegura que la gestión del PP no ha sido más que "humo y chapuzas". Hay algo quevediano en esta sentencia. Pero el que no se priva de nada es Jesús Gil y Gil, que, cuando se acusa a su partido de intentar comprar a un concejal de PSOE en el Ayuntamiento de Ronda, responde embravecido diciendo que es "un infundio, invento de un descerebrado y de los medios carroñeros". Parece que hablara perpetuamente en el programa de José María García, este hombre. Y sus aclaraciones están cargadas de espíritu didáctico: "Los concejales se pueden comprar, pero la gente vendida por dinero no interesa al GIL". No; si no es por amor, amor del bueno, no interesa. "Los que se prostituyen políticamente hablando hoy se lo hacen a un partido y mañana a otro". Es lo que tiene la profesión, que la clientela fija escasea. "Un solo pájaro de éstos no llena la jaula para la moción de censura, ¿y para qué vamos a dar pienso a estas aves de rapiña que no van a producir nada?". Qué bonito símil zoológico, qué análisis más penetrante. Pero Gil no es el único que compone imágenes inspiradoras. Ahí está Manuel Sánchez Bracho, presidente de la Mancomunidad de municipios de la Costa del Sol, que dice que el alcalde de Marbella es a la vez "Pinocho y Pinochet". Luego lo explica: "Gil es un personaje de otra época que no sabe más que mentir y mandar". Juegos de palabras, referencias literarias, política internacional, ¿qué más se puede pedir? Es la alta cultura. Más moderado, pero no menos imaginativo, se muestra el alcalde de Ronda, José Herrera, del PP, que califica al GIL de "grupo artificioso". Bueno. Vista la cruda realidad, quizás Herrera quisiese decir "artificiero". Que Gil es muy dado a ir sembrando bombas de todos los colores.MARÍA HERNÁNDEZ MARTÍ

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