La mala suerte persigue a Balic

No se lo podía creer. Otra vez lesionado y de gravedad. "Estoy desesperado", confesaba Elvir Balic a los médicos que en el vestuario de la Ciudad Deportiva madridista realizaban un examen de urgencia a su maltrecha rodilla. Primer diagnóstico: "El jugador refleja un episodio de dolor agudo en su rodilla izquierda. Probable afectación del menisco externo de dicha rodilla, pendiente de corroborar con estudio de resonancia magnética". Consecuencias: Balic estará de baja muchas semanas, quizá varios meses.Balic saltó ayer al césped de la Ciudad Deportiva más contento y seguro de sí mismo que nunca. Por fin iba a ser titular en un gran partido. John Toshack le había anunciado que jugaría por la banda derecha en el Camp Nou. En esa posición se movía durante el entrenamiento a puerta cerrada cuando, al ir a recibir un balón, giró la rodilla y los clavos de su bota se quedaron prisioneros en el barro. Inmediatamente notó que algo se le había roto por dentro. Otra vez la suerte le daba la espalda.

No quiere pensar en cosas raras, pero a veces no puede remediarlo. Unos días antes de comenzar la Liga, Balic vivió una semana que él mismo calificó de "trágica". El lunes murió su suegro; el martes, un terremoto sacudió su segunda patria, Turquía, y estuvo varias horas sin saber qué había sido de su esposa, que se encontraba allí; el miércoles sufrió una lesión en la rodilla y le anunciaron que estaría al menos tres semanas de baja, y el viernes fallecía el padre de Dino, su representante y amigo.

"Lo pasé muy mal. Todo vino junto y llegué a pensar cosas raras. No eran posibles tantas desgracias juntas", reconocía Balic cuando, superado el bache anímico, estaba a punto de marcharse para jugar con su selección.

Con Bosnia, Balic hizo un gran partido, marcó cuatro goles y regresó convencido de que había llegado el momento de demostrar que los 2.600 millones de pesetas que el Real Madrid había pagado por él estaban justificados. Porque advertía que en los 58 minutos- el tiempo que ha jugado en la Liga sumadas sus apariciones ante el Deportivo y el Málaga- no había tenido oportunidad de darse a conocer.

"Le veo nervioso. Está ansioso y eso no es bueno", admitía Toshack tras el partido contra el Molde, en el que gozó de algunos minutos más. "Tiene que tomarse las cosas con calma", recetaba su entrenador y primer valedor, preocupado por los problemas de adaptación de su nuevo jugador.

Por fin ayer, futbolista y técnico estaban convencidos de que había llegado el momento de dar el gran salto. Balic acariciaba la titularidad en el Camp Nou cuando otra vez su rodilla izquierda le frenaba en seco. "Estaba solo. No ha sido una entrada de un compañero. Se ha quedado clavado. Tiene que pasar por el quirófano.... es grave", contaba incrédulo Toshack a los periodistas."Estamos teniendo mala suerte con algunos jugadores", se lamentaba el entrenador.

Ni los médicos se atreven a hablar de plazos. "Tiene el menisco afectado, y si es sólo eso podemos estar ante una recuperación de dos o tres meses, pero antes tenemos que descartar otras cosas", explicaba Alfonso del Corral tras un primer diagnóstico. Los doctores se temen que el ligamento también esté afectado, en cuyo caso la baja de Elvir Balic se prolongará aún más.

En las próximas horas la rodilla del jugador será examinada más en profundidad. Mientras, Balic sólo acierta a decir: "Estoy destrozado, estoy destrozado". Ayudado por los masajistas, abandonó a toda prisa la Ciudad Deportiva para llorar en privado su mala suerte.