La Copa del Rey se jugará en Málaga si los cimientos del pabellón están intactos
El Palacio de los Deportes de Málaga podría reabrirse a tiempo de acoger la fase final de la Copa del Rey de baloncesto, en el último fin de semana de enero, si su cimentación no está dañada, según los técnicos que consultó ayer este diario. Pero no se sabrá cuál es el estado real de los cimientos del edificio hasta fines de la semana próxima, cuando las empresas consultoras Intemac y Torroja entreguen sus informes. Entretanto, Ferrovial ha empezado a retirar el relleno que circunda el pabellón a marchas forzadas.
Los trabajos de retirada de rellenos, en una franja de 18 metros de amplitud en torno al palacio, comenzaron el martes por la tarde. Desde las 8.00 horas de ayer, Ferrovial estableció turnos continuos, ininterrumpidos. Cada cuatro minutos salía de la fachada sur del pabellón un camión cargado con 30.000 kilos de material de relleno. Precisamente es esta zona del palacio la que recibió materiales más cuantiosos, de entre cinco y seis metros de espesor, y la que se hundió más llamativamente, más de 20 centímetros. Los técnicos no pudieron decir cuándo acabará esta fase de las obras de reparación, porque no se sabe qué cantidad de relleno se eliminará. Además, explicaron, hay que contar con la presencia de cables de la luz, tuberías de agua y gas y otros servicios generales, que puede alterar el ritmo de los trabajos. La semana próxima se empezará a instalar las torres de apeo, una en cada esquina de la pista, que servirán para apuntalar la cúpula. Cuando se compruebe que el edificio está correctamente asentado, y cuando Intemac e Instituto Torroja determinen cuál es el estado de la cimentación y la estructura, podrá establecerse un calendario para la reparación. Algunos técnicos aventuraron que quizás sería necesario redactar y aprobar un proyecto que incluyese los cambios que se están efectuando en los alrededores del pabellón; Francisco de la Torre, concejal de Urbanismo, no lo creyó así. "Este es un caso atípico", señaló, y añadió que, aunque se modifique la fisonomía exterior del edificio, los cambios obedecen a medidas de emergencia, consensuadas entre los especialistas de las empresas consultoras. José Núñez, consejero de Turismo y Deportes de la Junta, también manifestó ayer su opinión acerca de las deficiencias del pabellón, respondiendo a dos preguntas parlamentarias que le hicieron IU-LV-CA y PA. Núñez negó que su departamento tuviese ninguna responsabilidad en la clausura del palacio; según dijo, lo único que hizo fue controlar el uso de los 1.000 millones de pesetas que aportó la Junta para la construcción del edificio. "La única administración responsable de todo el proceso constructivo, de la entrega y del mantenimiento de la instalación es el Ayuntamiento", recalcó Núñez. "Cuando ponemos dinero público en una instalación es para que ésta funcione", dijo el consejero, que señaló que no tomarán medidas legales porque eso corresponde al Ayuntamiento.
