Los críticos del PSPV apoyan a la gestora, pero dicen que Almunia no se ha esforzado en cerrar la crisis

El ex secretario general del PSPV Joan Ignasi Pla y el alcalde Morella, Joaquim Puig, intentaron ayer dar por superada la crisis de su partido en la Comunidad Valenciana con dos mensajes claros: los sectores críticos del socialismo valenciano -aquellos excluidos de la dirección provisional nombrada por Madrid- colaborarán con la gestora nombrada por Joaquín Almunia, aunque la composición de la misma no sea de su agrado. Pla, con el objetivo claro de arrinconar la crisis, ofreció todo su apoyo a la gestora, a la que, aseguró, dará "un margen de confianza". A pesar de ello, el ex secretario general se ofreció "para impulsar el relevo generacional en un partido" que ha sufrido en los últimos años una "resistencia clara al cambio y a la innovación". "Hemos asistido a un fin de etapa en la izquierda", añadió Pla, quien no ocultó sus diferencias con las decisiones de la cúpula del PSOE. Puig se pronunció con más dureza respecto al papel jugado en la crisis por Almunia. El alcalde de Morella aseguró ayer, en declaraciones a Europa Press, que la ejecutiva federal del PSOE "no ha hecho ningún esfuerzo para arreglar las cosas". Es más, "parece que cada paso que se da es peor", agregó. No obstante, Puig, alineado con las tesis de el ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma, también ofreció su colaboración. "Aquí se cierra una etapa y ahora hay que trabajar con lealtad y dejar trabajar", declaró para mostrar su apoyo explícito a la gestora. A pesar de ello, y en la línea apuntada por Pla, el alcalde de la capital de Els Ports anticipó que los sectores críticos con la actual dirección "irán totalmente de la mano" para consolidar "la mayoría democrática" que salió elegida, de manera precaria, en el último congreso. PASA A LA PÁGINA 3