XABIER URIARTE DIRECTIVO DE IBAIA "Faltan ayudas para apoyar proyectos cinematográficos"

Xabier Uriarte (Bilbao, 1958) pertenece a la Junta Directiva de Ibaia, la Asociación de Productoras Audiovisuales Independientes del País Vasco. Él, que conoce todos los entresijos de la industria cinematográfica vasca, observa que existe un gran potencial de directores, actores y equipos técnicos en cierto modo desaprovechada. "Faltan subvenciones para que quienes tienen buenos proyectos puedan llevarlos adelante", afirma. Uriarte participó ayer en la Jornada de Cine vasco, dentro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Pregunta. ¿El cine vasco atraviesa un buen momento? Respuesta. La situación del cine vasco no es buena porque no se están produciendo tantas películas como proyectos hay. Faltan subvenciones para que quienes tienen buenos proyectos puedan llevarlos adelante. Existe una falta de capacidad de ayuda por parte del Gobierno vasco para dar subvenciones de arranque y dificultades para lograr que la culminación de determinadas producciones. P. ¿El problema radica sólo en la política pública? R. No todas las películas tienen que tener sustento público. Pero es muy difícil hoy día, con el pequeño cine que hacemos en este país, conseguir que las grandes distribuidoras se interesen por nosotros. Hay un buen potencial, tanto de guionistas, como de directores o equipos técnicos. Lo estamos viendo en gente vasca que ha triunfado en el cine a nivel nacional. El problema está en lograr acuerdos para que las películas lleguen a las salas. P. ¿Les preocupa la competencia de las grandes distribuidoras? R. Si se tiene en cuenta cómo está la industria del cine actualmente, cuando las grandes distribuidoras abren incluso sus propias salas de cine, la vida de la producción independiente es muy difícil. Salvo que estas obras cuenten con ayudas de distribución nacional o europea, es complicado penetrar en esos mercados. Hoy una película se retira de las salas si el segundo día no ha tenido la taquilla esperada. P. El cine vasco se ha abierto a temáticas que se alejan de las connotaciones políticas de otras épocas. ¿Supone una normalización de la industria vasca? R. Creo que se ha dado un cambio importante de cara a la salud del propio sector. Los temas se están abriendo más; se hacen comedias, thrillers o cine fantástico. Además, creo que el sector ha madurado respecto a lo que tiene que ser el cine. Una película no debe ser el fin en sí mismo para un director, sino que tiene que convertirse en el medio para llegar a mucha gente y ver si se es capaz de atraer luego a productores, distribuidores, etcétera. Hay que buscar una rentabilidad para que, si eso funciona tal y como debe dentro de lo que es el proceso más industrial, se pueda hacer una segunda producción. P. ¿Está reclamando un cambio de concepción hacia una cinematografía más comercial? R. No diría más comercial, porque a veces esta palabra tiene lecturas equívocas. Habría que hacer el cine que los espectadores están demandando. Eso no quiere decir que haya que imitar a la industria norteamericana, que produce a la medida de un determinado público. Lo que demandamos es que lo que se haga sea con los pies en el suelo, pensando que lo importante es llevar gente a las salas. P. ¿El cortometraje es el hermano pobre en la distribución? R. Cuando se habla de cortometrajes el tema es mucho más sangrante. La gente que hace cortos tiene muy pocas posibilidades de que su obra sea exhibida en una sala de cine. Con lo cual el formato en el que se ha creado no se va a ver, siempre se va a acabar viendo en formato de televisión. P. Si se atiene a los largometrajes y los cortos que se pasaron ayer, ¿cómo juzga la cosecha cinematográfica vasca de los últimos años? R. En cuanto a largometrajes ha sido buena, seguimos haciendo un cine de animación de calidad. Lo que goza de una verdadera buena salud son los cortometrajes. P. El festival sólo proyecta dos cintas vascas, el corto de Bajo Ulloa y la obra de Tinieblas González. ¿Cree que deberían programarse más? R. Independientemente de las películas que se programen, estamos contentos de que el cine vasco tenga un espacio en el certamen. Sólo puedo agradecer que permitan el desarrollo de la Jornada de Cine Vasco.