Zaplana: "No es bueno que el PSOE sufra su peor momento"

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, volvio a lamentar ayer la crisis que atraviesa el PSPV, convulsionado, de nuevo, por las dimisiones de Pla y Lerma. En opinión del líder del PP en la Comunidad Valenciana, "el PSOE atraviesa su peor momento, y eso no es bueno ni para mí ni para la Comunidad Valenciana". Zaplana no evitó las comparaciones entre la tranquilidad que presidirá el inminente congreso de su partido y las consecuencias del reciente cónclave socialista. "Cuando se sustituyen el debate de ideas y los planteamientos políticos por la lucha por los cargos" los partidos acaban por romperse, apuntó Zaplana en clara referencia al PSPV. "Lo veníamos venir todos menos ellos mismos", aseveró. En cualquier caso, el responsable del Consell ocultó cualquier sorpresa por el desenlace de los acontecimientos. "No me sorprenden en absoluto. Después del anuncio hecho ayer [el lunes] por Almunia, las medidas a tomar no podían ser distintas, no podían ser otras que anular lo acordado" en el interminable congreso del pasado fin de semana. "No me gusta la situación" Tras las críticas a los responsables de la crisis socialista, Zaplana apeló a su cargo de presidente de la Generalitat, a su perfil más institucional, para lamentar la inestabilidad en el PSPV: "No me gusta la situación, aunque esto ya lo aventuré en su día porque no me gustaba el color que estaba tomando esto". "No es serio poner un candidato a la Generalitat y después cargárselo. No es bueno para la Comunidad Valenciana y por eso me preocupa no tener referencia" en el principal partido de la oposición, añadió el responsable del Consell. El pasado lunes, Asunción, tras quedar fuera de la fugaz dirección socialista, dimitió como portavoz del grupo parlamentario. Zaplana insistió en las negativas repercusiones que la situación interna del PSPV tendrá para la Comunidad Valenciana. "Ni tengo necesidad de ella ni deseo esta crisis. Lo digo con toda sinceridad, porque las elecciones aún están recientes y no necesito esto a más de tres años y medio de las próximas elecciones autonómicas". "De todas formas", insistió Zaplana, "me gustaría tener un interlocutor válido dentro del grupo parlamentario socialista". En caso contrario, apuntó, la crisis "dificultará las reformas en profundidad que pueden acometer las Cortes próximamente", especialmente en aquellos temas, como la reforma del Estatuto, de especial calado. A pesar de todo, dijo Zaplana, "voy a poner todo de mi parte para dar legimitimidad a quien pongan de portavoz del grupo parlamentario del PSPV".