Accidente mortal de un empleado en el estadio de Montjuïc

Raúl Lozano, de unos 18 años y uno de los encargados de distribuir las almohadillas en el estadio de Montjuïc, falleció ayer cuando era trasladado al Hospital Clínico de Barcelona después de que, por causas desconocidas, se cayera desde una altura considerable por el hueco de una escalera en los pasillos de la segunda gradería. Su cuerpo se desplomó en una zona de tribuna próxima al palco y a las cabinas reservadas a los periodistas. Fuentes del hospital informaron de que el fallecimiento se produjo a causa de un traumatismo craneoencefálico. El primero en atender al jóven fue el médico del Espanyol Salvador Oliveras. El suceso se produjo cuando hacía unos 15 minutos que había concluido el partido entre el Espanyol y el Oviedo.Los responsables del estadio olímpico dijeron que la zona del accidente reúne todas las condiciones de seguridad. Lozano cayó primero sobre una lona que se rompió por el peso de su cuerpo y después se desplomó sobre el cemento. La lona sólo servía para evitar que cayeran objetos caso de que fuesen arrojados desde una grada superior.

El director del Estadio Olímpico, Josep Sánchez, informó de que al joven, contratado a tiempo parcial por una empresa de alquiler de almohadillas que trabaja en el estadio, "se le debió caer alguna cosa y la lona no aguantó su peso". Por su parte, el encargado de la logística del Estadio Olímpico, Jaume Martínez, aseguró que el joven seguidor "cometió una imprudencia". Daniel Sánchez Llibre, presidente del Espanyol, lamentó profundamente el accidente.