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El mito Agassi ha vuelto

El tenista estadounidense, a sus 29 años, ha ganado dos Grand Slam en su mejor temporada

La mejor parte de su carrera profesional le ha llegado a Agassi casi de regalo. A los 29 años cualquier tenista profesional comienza a pensar en como planteará su vida fuera del tenis, más que en mejorar su juego para relanzar su carrera. Nada permitía presagiar que el estadounidense de Las Vegas conseguiría elevar el listón de los tres títulos del Grand Slam que había conquistado hasta 1997, el año en que se casó con Brooke Shields. Sin embargo, los oráculos se equivocaron de fecha. Agassi no había caducado. Y este año acaba de cuadrar la mejor temporada de su vida, ganando dos títulos del Grand Slam (Roland Garros y ahora el Open de Estados Unidos), convirtiéndose así en el único jugador que figura en el palmarés de los cuatro grandes torneos mundiales desde Rod Laver en 1969, y recuperando de paso el liderato del tenis mundial.En 1997 su vida personal y profesional sufrió un vuelco espectacular, que llevó a pensar incluso en que su carrera había concluido. Se casó con la estrella cinematográfica Brooke Shields y sus preocupaciones derivaron hacia otros derroteros además de los tenísticos. Se integró en la vida disipada de Hollywood, con fiestas nocturnas y celebraciones, y abandonó en parte sus entrenamientos. Aquel año jugó poco. Y su clasificación descendió por encima del 140º mundial. Fue una caída en picado, de la que muy pocos jugadores habrían podido salir.

Sin embargo, a finales de aquel año, la hija de su preparador físico, Gil Reyes, sufrió un accidente automovilístico del que pudo quedar paralítica. Sólo su esfuerzo personal la salvó de una silla de ruedas. Y Agassi, que vivió con intensidad todo el proceso, reflexionó. "Si yo fuera capaz de trabajar sólo un 40% de lo que lo hizo ella, sería el número uno del mundo". Entonces decidió dar un nuevo rumbo a su vida y tratar de recuperar la ilusión por el tenis.

No puso reparos en regresar a sus inicios, y jugó algunos torneos challengers para recuperar la forma y ganar algunos puntos fáciles. Y después, con la llegada de 1998, apareció de nuevo en los grandes torneos, dispuesto a luchar para ganarse la plaza que había dilapidado. "Si miro hacia atrás, aseguró tras su victoria sobre Todd Martin en cinco disputadas mangas en Flushing Meadows, "me doy cuenta de que tal vez he perdido algunos años. Pero puesto que es imposible recuperarlos, lo mejor es olvidar eso y sentir la satisfacción de haber conseguido volver". "¿Qué habría respondido, si a finales de 1997, cuando estaba disputando challengers en Las Vegas, alguien le hubiera dicho que en 1999 ganaría dos Grand Slam, disputaría otra final y acabaría como número uno?", le preguntaron en la conferencia de prensa del domingo. Y Agassi fue definitivo en su respuesta: "Le habría dicho que dejara de fumar crack".

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