El Fuenlabrada enfría al Madrid
Perasovic, con 25 puntos, lideró a su equipo, que se mostró superior a los blancos
REAL MADRID 72FUENLABRADA 75
El Fuenlabrada, un equipo apañado y con más virtudes de las que aparenta dejándote llevar por su pinta de equipo modesto, enfrió al Madrid hasta hacerlo irreconocible si tomamos como referencia su caliente debú liguero. Ganó bien, con más holgura de la que puede parecer si se mira el marcador final, donde sufrió más apuros de los debidos por los nervios que le entraron cuando comprobó que la victoria en casa del rico estaba al alcance de su mano. Sus últimas dudas abrieron una puerta al Madrid, pero la tarde estaba negada y esa posibilidad se esfumó en medio de acciones desafortunadas tanto en la elección como en su ejecución. A imagen y semejanza de lo que hizo en Vitoria, el arsenal madridista resultante de tanto fichaje se antoja potente cerca del aro (ningún estilista, pero muchos kilos), de lujo en el alero y está coronado con dos bases acreditados. Diez hombres útiles y utilizados, como demostró Scariolo poniendo en pista a todos ellos durante la primera parte. Pero teniendo los mimbres, otra cosa resulta dotarles de fiabilidad, estabilidad, conocimiento. Establecer jerarquías o ponerse a salvo de los días desacertados de sus anotadores. Por ahí el Madrid está verde, y esto es lo único que puede explicar que sufra un apagón de tal calibre que le puedan endosar un 0-17 en los últimos minutos de la primera parte que le llevó de claro dominador a ponerse cara de perderor. Ese problema, el de perfilar su estilo, no lo tiene el Fuenlabrada. Manda Ferrán López, con todo lo bueno -imaginación, decisión y descaro- y no tan bueno -cierta tendencia al descontrol y discutibles decisiones- que lleva consigo. Kornegay pone el músculo sin que le falte la ayuda de Guardia, un intuitivo reboteador con una gran capacidad de trabajo. Y luego está Perasovic. Eso es otra historia. No es rápido. No es fuerte. Pero es un auténtico talento a la hora de dominar los cambios de ritmo. Esto le otorga la suficiente ventaja para situaciones básicas para un anotador como la salida de un bloqueo.
Real Madrid: Jennings (14), Herreros (9), Lucio Angulo (7), Scott (15), Larsen (10); Alberto Angulo (8), Struelens (8), Gnad (0), Iker Iturbe (1) y Galilea (0)
Fuenlabrada: Ferrán López (2), Cazorla (8), Perasovic (25), Kornegay (17), Junyent (2); Guardia (8), Gaby Ruiz (13) y Priggioni (0). Árbitro: Fajardo, Guillén y Bultó. Señalaron dos técnicas a Óscar Quintana, técnico del Fuenlabrada (m.19). Excluyeron por cinco personales a Scott (m.36) y a Jennings (m.40). Unos 4.000 espectadores en el Pabellón Raimundo Saporta de la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
El partido se le fue de las manos al Madrid cuando menos se esperaba. Scariolo puso en el quinteto incial a Larsen, y éste cumplió. Scott trabajaba mucho y bien, y mientras Lucio se fajaba con Perasovic la cosa pintaba blanca (27-16, minuto 11). Se fundieron los plomos del Madrid y a partir de ese momento casi todo lo bueno lo puso el Fuenlabrada. Kornegay cogía los rebotes con fiereza, Guardia parecía omnipresente y de Perasovic está casi todo dicho. Se instaló el Fuenla en los 10 puntos de diferencia (36-47, minuto 24) y de ahí no se apeó hasta el final, cuando le temblaron las piernas (63-69, minuto 38). El final fue un puro despropósito, con los visitantes fallando tiros libres y el Madrid completando su mal día con acciones poco meditadas como una entrada fallada por Jennigs o una falta personal de Herreros a cinco segundos del final de la posesión del Fuenlabrada y con 70-72 en el marcador. Pero el final fue justo y mostró que, sobre todo a principio de temporada, los equipos hechos llevan ventaja sobre los que están por hacer. Y si encima está Perasovic...
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