Izquierda Unida pierde 1.120 millones por la derrota del 13-J

El batacazo electoral que IU sufrió en las elecciones del 13 de junio pasado no sólo tiene un importante coste político para la organización. La pérdida de concejales, diputados autonómicos, eurodiputados y votos también implica dejar de percibir importantes subvenciones del Estado, la mayor fuente de ingresos de cualquier partido político. Los responsables de IU ya tenían claro, nada más pasar las elecciones, que sus finanzas se verían seriamente afectadas. El anterior responsable de este departamento, Pedro Granados, anunció entonces que las pérdidas serían de unos 500 millones de pesetas. Granados fue en la práctica el único responsable que salió malparado del último consejo político federal del 24 de julio.

Al final, ese déficit que Granados cifraba en 500 millones asciende a 1.120, según un documento elaborado por el anterior equipo de finanzas y citado por Europa Press. Ése es el resultado del balance económico de los seis primeros meses de este año.

El presupuesto de la campaña electoral ascendía a 1.500 millones. Según este documento, la deuda ascendió finalmente a 1.693 millones, que, una vez restadas las subvenciones y los créditos, se queda en 1.120. Esto sucede sobre todo porque los ingresos fueron mucho menores de los previstos.

Sólo por la pérdida de escaños en los comicios europeos, IU dejó de ingresar 473 millones de pesetas. En las municipales se perdieron más de 1.200.000 votos y la presencia de IU en los consistorios de 64 ayuntamientos de más de 10.000 habitantes, 10 de ellos capitales de provincia. A pesar de todo, los nuevos responsables económicos confían en poder reconducir la situación.