El as de los tres oros

Maurice Greene, de 24 años, colgó anoche de su cuello la tercera medalla de oro que obtiene en los Campeonatos del Mundo de Atletismo que comenzaron en Sevilla el pasado día 20 y terminaron ayer. Primero arrasó en los 100 metros; después se confirmó en los 200 como el rey de la velocidad; y ayer llevó al equipo de EE UU a la victoria en una reñida prueba de relevos 4x100. Reñida hasta que él tomó el testigo y enfiló la recta final, su recta preferida, para desbancar al equipo británico, el rival que más amenazó desde la salida. El equipo del Reino Unido hizo un tiempo de 37,73, récord de Europa. Y Nigeria logró el bronce, con 37,91.En la prueba femenina, se impuso Bahamas (Fynes, Sturrup, Davis y Ferguson) con 41,92, seguida de Francia y de Jamaica. Las norteamericanas, sin el concurso de la lesionada Marion Jones, quedaron fuera del podio, en cuarto lugar.

La prueba de relevos 4x400, que cerraba el Mundial, era muy esperada porque a Michael Johnson le aguardaba su segundo oro. Y lo obtuvo. Y con él, también el mayor número de medallas de ese metal que nadie haya reunido jamás en unos Mundiales: nueve ya, por encima de los ocho oros de Carl Lewis.

EE UU terminó este relevo con 2.56,45, por delante de Polonia y de Jamaica.

En otras finales de ayer, la rusa Svetlana Masterkova se impuso en 1.500 metros, donde la española Ana Amelia Menéndez fue séptima. En jabalina venció Aki Parviainen, de Finlandia. Y la prueba de 800 no ofreció más sorpresa que unos ciertos apuros de Kipketer, danés de origen keniano, para ganar al surafricano Sepeng.

El equipo ruso de 4x400 femenino logró ganar en la penúltima prueba de los campeonatos, con 3.21,98, la mejor marca mundial de este año. España es séptima en el medallero.