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Zaplana declara convencido que las obras del AVE se inician en el 2000

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, se mostró ayer convencido de que en septiembre habrá un acuerdo sobre el trazado del AVE Madrid-Valencia entre el Ministerio de Fomento y las tres autonomías implicadas en su trazado (Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana). Asimismo, se mostró convencido de que las obras arrancarán en el 2000. El responsable del Consell realizó estas declaraciones en los pasillos de las Cortes, a las que acudió para estar presente en el pleno extraordinario que se celebraba ayer. Zaplana declinó pronunciarse sobre cuál de las opciones que se barajan -norte, centro y sur- es la que prefiere el Gobierno valenciano, y aseguró que lo que le preocupa es que exista un tren de Alta Velocidad "en el tiempo más rápido posible" que una la Comunidad con Madrid y que llegue, dijo, "a Alicante, Valencia y Castellón", es decir, sin excluir ninguna capital. El AVE requiere que se aborden aspectos de financiación, medioambientales, de tiempo "y, por tanto, de economía en el desarrollo de los lugares que tienen que conectarse con Madrid" y también "cuestiones a debatir entre los territorios que lógicamente son afectados por su trazado", indicó Zaplana, quien aseguró que "todo eso hay que ponerlo de acuerdo lo antes posible". "No solamente creo en el acuerdo sino que estoy seguro del acuerdo", señaló, por lo que se mostró convencido de que el documento firmado con los presidentes de las comunidades madrileña (Alberto Ruiz-Gallardón) y castellano-manchega (José Bono) para que las obras comenzaran en el 2000 "es una realidad que vamos a conseguir con cierta facilidad, porque los tres nos llevamos muy bien". Además, destacó que la relación con Fomento y con el Gobierno central es "excepcional". Pelea permanente Argumentó que mostrar las preferencias del Gobierno valenciano supondría dificultar un "acuerdo colectivo", y se mostró partidario de "no repetir aquellas situaciones que se produjeron de pelea permanente por el trazado de una autovía [en referencia al cierre de la A-3], que nos tuvieron olvidados y que impidieron que llegaran inversiones a nuestra comunidad". Sobre los recientes pronuncimientos del empresariado valenciano, señaló: "Me parece normal que se produzcan". Pero expresó su "perplejidad" por la "rotundidad" de alguna de ellas. Ante esta "alegría" mostrada por algunos empresarios al apostar por alguno de los trazados, Zaplana dijo que para ellos posicionarse es "gratis" pero que para él no es lo mismo. Zaplana también aprovechó estas declaraciones de pasillo para criticar a los socialistas, para quienes dijo que el AVE ha dejado de ser una "realidad virtual". En ese sentido, añadió que los dirigents socialistas "han empezado a pensar en positivo" sobre el proyecto.

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