Comas adelanta a la vigilia de la campaña electoral el Día Internacional de la Gente Mayor

VIENE DE LA PÁGINA 1 El Gobierno de Jordi Pujol argumentó ayer que la fecha del Día Internacional de la Gente Mayor la fija Naciones Unidas y eso debiera bastar para no lanzarle acusaciones de electoralismo partidista. Pero la fecha designada por la ONU no es el 30 de septiembre, día para el que Bienestar Social prepara el festival en el Palau Sant Jordi, sino el 1 de octubre, día en que comienza oficialmente la campaña electoral. El año pasado el departamento que dirige Antoni Comas respetó el calendario de la ONU y celebró la fiesta el 1 de octubre. La oposición no sólo ha criticado las concentraciones de Bienestar Social por su carácter electoralista sino que ha denunciado el incumplimiento de la normativa legal que obliga a suspender las campañas de publicidad de la Generalitat cuando se han convocado las elecciones. La campaña Cataluña, un país que crece todavía sigue activa. Ayer, las tres ediciones del periódico comarcal 9 Nou y un suplemento de La Vanguardia incluían anuncios de esta campaña a toda página y en color. Las vallas estáticas con los mensajes de esta campaña, que coinciden con los que utiliza CiU en sus anuncios como coalición, no serán retiradas hasta el 31 de agosto. Fuentes del Gobierno dijeron que la campaña fue suspendida el martes y que los posibles errores son culpa de las agencias de publicidad. El candidato socialista, Pasqual Maragall, calificó ayer de "insólito" en la historia electoral en el mundo que se haya llevado a cabo una campaña institucional en pleno mes de agosto, informa Josep Lluís Eras. Maragall ejemplificó con este hecho lo que denominó una "obsesión enfermiza y desencaminada" de Pujol en instrumentalizar la Generalitat para su interés partidista, de lo que son también muestra los actos programados por Bienestar Social para septiembre. En la réplica que el secretario general de Convergència, Pere Esteve, dedicó al primer secretario del PSC, Narcís Serra, incluyó el recordatorio de que el Ayuntamiento de Barcelona no suspendió sus campañas durante las elecciones municipales. "Es una burla a la inteligencia que se hable de ética y de renovación desde el campo socialista y, en particular, que lo haga Serra", afirmó.