El Mallorca vive su primera crisis tras quedarse fuera del 'club de los 32'

La eliminación el miércoles de la Liga de Campeones a manos del modesto equipo noruego del Molde ha sumido al Mallorca en su primera gran crisis desde que ascendió a Primera División, hace dos temporadas. Los directivos de la entidad balear, que no ocultan su disgusto por la situación del equipo, cuestionan algunos de los métodos del técnico argentino Mario Gómez, la apatía de determinados jugadores y el rendimiento de los nuevos fichajes. El club balear soñaba con un puesto entre los grandes conjuntos europeos y el éxito económico -sus arcas hubiesen ingresado, como mínimo, 500 millones de pesetas-, pero se tiene que conformar con un puesto en la UEFA y un futuro lleno de incertidumbre en la Liga.El Mallorca de Gómez sólo ha disputado tres partidos oficiales, pero la impresión es que en el corto periodo de un mes ha dilapidado todo el crédito que ganó con Héctor Cúper. La derrota en el tiempo añadido ante el Real Madrid en la primera jornada de Liga sentó muy mal (el equipo encajó los goles de Morientes y Raúl en apenas cuatro minutos), pero nada comparado al batacazo sufrido en la Liga de Campeones.

Nadie esperaba la eliminación frente al Molde, porque el Mallorca era superior en recursos económicos y plantilla. Parecía todo hecho con el 0-0 de la ida y el 1-0 (Paunovic, de penalti, m.20) que señalaba el marcador en el minuto 84 el miércoles en Son Moix, pero, una vez más, el equipo balear se dejó sorprender en los instantes finales con el penalti transformado por Lund. A Gómez se le critica su excesivo conservadurismo en los planteamientos y la vista gorda que está haciendo frente al bajo rendimiento de algunos futbolistas. Se ha empecinado, por ejemplo, en alinear a su compatriota Polo Quinteros cuando no está dando una a derechas. También algunos directivos creen que se equivocó al calificar de pelotudos (gilipollas) a los jugadores en la rueda de prensa que ofreció tras la eliminación ante el Molde. Otros creen que su situación empieza a ser insostenible, sobre todo tras la negativa del Comité Nacional de Entrenadores a autorizarlo para que dirija al Mallorca. Gómez no ha entrenado tres años a un equipo de Primera División en Argentina, como exige la normativa española.

El consejero delegado de la entidad, Mateo Alemany, admitió ayer que la directiva "tomará medidas" frente a la actual situación, "pero no en caliente, sino tras un periodo de reflexión", matizó.