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Gabriela Szabo, la pluma veloz de los cinco kilómetros

El etíope Haile Gebreselassie es al fondo masculino lo que la rumana Gabriela Szabo casi es al femenino. No tanto, porque su reino se pierde ya en los 10.000 metros, que el insaciable atleta africano domina también, pero muy comparable por la facilidad de mantener los ritmos elevados que tienen ambos y los tremendos finales que poseen, imparables para cualquier rival en la actualidad. Pero aunque sólo sea en 5.000 metros (la final de hoy), y en 3.000, que la rumana domina con triunfos en todas las pruebas de la Liga de Oro de esta temporada, Szabo ejerce un mando imperial. Pequeña como Haile; rubia y blanca. Ligera como una pluma, igual que su colega masculino de las grandes distancias, pero muy distinta en su forma de correr: majestuoso y con apoyos mínimos él, con una zancada machacona, ella.Szabo no tenía ninguna referencia antes de Sevilla en los 5 kilómetros, porque está ganando dinero en los 3 (un millón de dólares a repartir entre los cuatro ganadores de todas las pruebas disputadas: de momento, además de ella, Gebreselassie, Barmasai en 3.000 obstáculos y Marion Jones, que aún está en 200). Pero no le hicieron falta mayores credenciales a la campeona del mundo en Atenas 97 para dominar aquí la primera eliminatoria.

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Rivales

Szabo no pierde ni en las series, en las que se clasificaban las cinco primeras de cada una de las dos disputadas más cinco mejores tiempos. Aceleró lo justo para imponerse a la alemana de origen ruso Irina Mikitenko, a la rusa Mariya Pantiujova y a la española Marta Domínguez, que se mostró magnífica. Después de su medalla de bronce en los Europeos de Budapest el olor a podio ya le resulta familiar a la española. Allí, precisamente, en la capital húngara, fue testigo por delante de ella de una de las escasas derrotas de Szabo: ante la sensacional irlandesa Sonia O"Sullivan, ausente este año por su maternidad.La mayor enemiga que le ha salido a Szabo en la temporada ha sido la marroquí Zahra Uaziz, veterana y tardía atleta de 30 años (Szabo tiene 24), derrotada en todas las carreras de 3.000 por la rumana pero que hizo en Londres la mejor marca del año en 5.000 con 14.42.03 minutos. Ella parece la principal rival hoy, aunque sin olvidar nunca a la vieja guardia rusa, presente ahora por muchos lados. El último, Turquía. Yelena Kopitova, ahora Kavaklioglu, se permitió ganar a Uuazis en la segunda serie y será una aspirante al podio, como la etíope Ayelech Worku. También se metieron en la final dos japonesas, Megumi Tanaka, por detrás de Marta, y Michiko Shimizu por delante de Julia Vaquero, que debió esforzarse al máximo para clasificarse quinta y asegurarse el pase a la final por puestos. Su objetivo queda más lejos del podio, pero estar entre las ocho mejores sería un buen premio.

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