Estévez logra el bronce en 1.500 frente a un imbatible El Guerruj

Del poderoso trío español de mediofondistas, sólo Reyes Estévez alcanzó el podio en la final de los 1.500 metros de los Mundiales de Sevilla. Los otros dos españoles, Fermín Cacho y Andrés Díaz, llegaron, respectivamente, en cuarta y quinta posición. El marroquí Hicham el Guerruj se impuso con la autoridad prevista en la prueba, que se corrió a un ritmo infernal, a paso de récord mundial. Sólo en el último tramo, con la victoria ya en el bolsillo, el marroquí decidió aflojar y, con todo, hizo la quinta mejor marca del planeta. La medalla de plata, y también con suficiente holgura, se la llevó el keniano Noah Ngeny. Fue una final supersónica, la más rápida de la historia. Y eso jugó en contra de los españoles, que soñaban con una carrera más táctica para, admitiendo como inalcanzable a El Guerruj, meter dos apellidos en el podio. Sin embargo, sólo se llevó metal Estévez, que incluso se permitió el lujo de atacar al campeón en la penúltima vuelta. Logró situarse en segunda, siempre detrás de El Guerruj, pero en los últimos 300 metros el keniano Ngeny le volvió a pasar. En los 10.000, el etíope Haile Gebreselassie se adjudicó su cuarto título mundial, dominando sin problemas la carrera. Hoy se disputarán los 50 kilómetros marcha. Los españoles Valentí Massana y Jesús Ángel García Bragado están entre los favoritos.