Ciscar se muestra dispuesto a asumir la secretaría general del PSPV

Ciprià Ciscar vive unas agitadas vacaciones. La Federación Socialista Valenciana, la segunda en importancia por número de militantes, es dirigida por una gestora desde el pasado mes de abril. Las voces que solicitan a Ciscar que asuma personalmente el liderazgo del PSPV en el congreso extraordinario que se celebrará el próximo mes de septiembre se multiplican. Pero el secretario de Organización del PSOE ha eludido hasta la fecha un compromiso definitivo y prefiere moverse en la indefinición, aunque mantiene una agenda agitada y reitera en todos los foros su "disponibilidad" para relevar a la actual dirección provisional.Joan Romero desplazó a Joan Lerma de la secretaría general del PSPV en julio de 1997 por apenas tres votos de diferencia. Los socialistas valencianos han vivido desde entonces un periodo de convulsiones a las que no es ajeno el secretario de Organización del PSOE, identificado por los seguidores de Romero como responsable del fracaso de uno de los adalides de la renovación del partido.

Romero dimitió como secretario general y candidato a la Presidencia de la Generalitat a sólo dos meses de la elecciones autonómicas cuando el comité nacional de los socialistas valencianos introdujo importantes modificaciones en su propuesta de listas para los comicios del 13 de junio.

Gestora

Ciscar, como responsable de Organización del PSOE, designó una gestora que tropezó con serios problemas cuando intentó imponer a los portavoces socialistas en las tres diputaciones provinciales. Los cargos electos se rebelaron contra las directrices de la dirección provisional y forzaron la convocatoria de un congreso extraordinario que Ciscar esperaba celebrar después de las próximas elecciones generales.Antoni Asunción, candidato de emergencia de los socialistas valencianos y actual portavoz en las Cortes Valencianas, espera contar con el respaldo de la dirección del PSPV, pero carece del apoyo suficiente para optar en solitario a la secretaría general. Joan Lerma, que dirigió el PSPV a lo largo de más de una década, ha reiterado su disposición a cooperar a la pacificación del partido, pero su posición actual es la de un referente moral con escaso poder entre las bases.

Los denominados renovadores, herederos de Romero, y que aseguran que cuentan con el respaldo de un 45% de la organización, designaron anoche a Joan Ignasi Pla, número dos del ex secretario general, como su candidato a ocupar ese cargo tras el próximo congreso.

Los socialistas valencianos parecen hartos de luchas intestinas y se muestran dispuestos a celebrar un congreso que consagre su unidad. Sus dirigentes históricos tendrán que bajar a la arena, pero sólo la elección de compromisarios, durante la primera semana de septiembre, establecerá la exacta correlación de fuerzas y será decisiva en la opción de Ciprià Ciscar.