El ministro ruso de Defensa llega a Daguestán para dirigir la ofensiva

El ministro de Defensa ruso, Ígor Serguéyev, viajó ayer a Majachkalá, la capital de Daguestán, para controlar en el lugar la preparación de la nueva ofensiva contra los rebeldes islámicos y coordinar a las diferentes estructuras que participan en los combates. El presidente, Borís Yeltsin, entregó el martes la jefatura de la campaña al Ministerio de Defensa, relegando a un segundo plano al de Interior. En las operaciones contra los rebeldes, que pretenden crear un Estado islámico independiente en la zona, también participan milicias de voluntarios daguestanos. Serguéyev, que se reunió con las máximas autoridades de Daguestán, afirmó que "las tropas están preparadas para cumplir la operación en un plazo muy breve".Mientras tanto, los militares continuaron bombardeando las posiciones de los integristas, a los que han causado grandes daños, según se aprecia en las últimas imágenes llegadas desde la zona. En ellas también se puede ver a un preocupado Shamil Basáyev, el comandante checheno que lidera a los muyahidin daguestanos, en contraste con las que hace unos días le mostraban sonriente y confiado.

Los combates más intensos se desarrollaron ayer en la aldea de Tandó, que los rusos están tratando de recuperar sin éxito en una operación en la que ocho soldados resultaron muertos y 20 heridos.