Van Gaal halla en la cantera a un zurdo con centro y remate

La noche del 15 de agosto de 1999 fue especial para Nano. El futbolista, de 17 años, debutó en el Camp Nou en un partido oficial con el Barça. Lo hizo contra el Valencia y con el título de la Supercopa en juego. Van Gaal decidió alinear a Fernando Macedo da Silva Rodilla -ése es su nombre completo- en el puesto reservado a Rivaldo y que, mientras el brasileño se pone en forma, parecía reservado a Zenden.Cosido a la banda izquierda, Nano se las tuvo que ver con Angloma, un futbolista que le dobla en edad. El chico no se arrugó para nada. Su físico imponente -mide 1,85 metros y pesa 79 kilos- le permitió aguantar el uno contra uno, y al minuto de juego el lateral ya vio el dorsal 31 y el color rojo de las suelas del zurdo azulgrana. Al acto de fe de vida, le siguió un buen repertorio de centros con rosca, sentido táctico y remate. Jugó Nano con tanto descaro, tanta naturalidad, que el público quedó prendado de su fútbol.

"Jugar en el Camp Nou ha sido la cosa más maravillosa de mi vida", cuenta Nano. El zurdo nacido en A Coruña vio cumplido su sueño desde que llegó a La Masia, hace tres años, procedente del Ural, filial del Depor. "Las pasadas Navidades me veía en Londres", admite. "Valió la pena rechazar la oferta del Arsenal". Arsène Wenger, técnico del Arsenal, quedó prendado de Nano en el mundialito sub 15 que la selección española disputó el año pasado en París. El club inglés cursó una oferta irrechazable: un contrato de cuatro temporadas, a 100 millones de pesetas por año, para el juvenil y un puesto de trabajo para el padre, que ejercía de administrativo. A Nano le bastaba con cambiar de residencia para formalizar su traspaso. Pero después que el delantero se proclamara campeón de Europa sub 16 con España, el Barça abortó la fuga con dos decisiones: ascendió a Nano al filial de Segunda División -junto a Arteta y Reina, otros triunfadores sub 16- y presentó al padre del jugador un contrato hasta el 2004. Una ficha de 50 millones anuales convenció a la familia Macedo para que Nano se quedara en el Barça, blindado, y su familia se instale en Barcelona.

Nano pasó del desván al escaparate: pese a ser jugador del filial, participó en el stage del primer equipo y Van Gaal le alineó en la Supercopa. "Veo difícil ser titular en el estreno liguero ante el Zaragoza y estoy preparado para jugar en el filial", comenta. "Rivaldo ya estará a punto y no hay ningún futbolista como el brasileño". Nano, un extremo, está convencido de que "Rivaldo, de media punta, lo hace mejor", pero Van Gaal no está por la labor. Quién sabe. Pocos creían también que Nano pudiera jugar en lugar de Zenden y Simao. La cantera del Barça vuelve a florecer con los campeones sub 16, y Van Gaal ha encontrado por fin a un zurdo que centra y remata.