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El Piojo vuelve a resolver

El Valencia juega un mal encuentro en Israel, pero cosecha un gran resultado

HAPOEL HAIFA 0 VALENCIA 2Lo bueno de vivir en estado de gracia es eso: que puedes jugar fatal, perder todos los balones, no dar ni un solo pase bien, llegar siempre tarde, etcétera, pero entonces, llegado el momento, se le aparece a uno la inspiración, centra desde la derecha con efecto hacia adentro y espera a que a la defensa contraria y al portero se queden patidifusos y la pelota entre. Gol del Piojo, claro. Eso sucedió en el minuto 65, después de un hermoso disparo colocado y a media altura de Mendieta que prometía convertirse en uno de los majestuosos goles del centrocampista vasco de no haber sido por la bella estirada del meta local. De ese córner vino el tanto del Piojo, el desplome del Hapoel y el segundo tanto valencianista, de Farinós, otro que había estado muy mal. Porque antes, hasta ese instante, el Valencia había resultado ser una birria, un completo guiñapo en manos del Hapoel. Acontence, sin embargo, que la calidad suele imponerse a la larga y originar este tipo de paradojas.Eso el día que apuntó un probable conflicto para el grupo de Cúper, pues el técnico argentino está muy descontento con la estrella rumana Adrian Ilie, y por eso lo sustituyó ayer por Sánchez, que, curiosamente, pisó el césped un minuto antes de que marcara el Piojo. Después de 28 años, el Valencia está a un paso de regresar a la Copa de Europa.

Hapoel: Awate; Talker, Shimon, Halfon, Shelach, Amsalen; Ulianov, Zitoni; Milenko (Nissim, m

68), Rosso; y Sevilia (Turgeman, m. 65). Valencia: Cañizares; Angloma, Djukic, Björklund, Fagiani; Angulo, Albelda, Mendieta; Farinós (Gerard, 83); Ilie (Sánchez, m. 65) y Claudio López.Goles: 0-1. M. 66. Claudio Piojo López centra con efecto desde la izquierda y el balón va directamente a gol ante la pasividad del meta Awate. 0-2. M. 75. Farinós, en un disparo raso, potente y colocado desde la frontal del área. Arbitro: Markus Merk. Amonestó a Albelda, Ulianov, Mendieta. Unas 15.000 personas en el estadio Kiriat Eliezer (el Volcán Rojo) de Haifa.

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"Miljama, miljama, miljama (guerra, guerra, guerra)". Para empezar, el grito de la afición del Hapoel no era demasiado simpático. Pero no hubo guerra por parte local, sino buen fútbol. El Valencia salió desganado y el Hapoel se le subió a las barbas. El Valencia, en fin, jugó media parte infame. Perdió el balón en lo que dura estornudar y las distancias entre líneas eran siderales. Se podría achacar al calor, 35 grados, o al eclipse solar, pero más bien era cosa de confusión: el grupo de Cúper no acaba de saber muy bien si debe renunciar a su anterior estilo, el ranierismo (el pelotazo que lo hizo campeón de Copa), o empezar a instalar el modelo que pregona el nuevo técnico.

El caso es que Ilie vive en una apatía peligrosa para su titularidad, habida cuenta de la pasión de Cúper por el estajanovismo; Piojo López sigue muy lejos del curso pasado, fundamentalmente por sus carencias físicas; Albelda no distribuía convenientemente; ni siquiera dos valores seguros, Mendieta y Farinós, salieron de la deficiencia general.

Igual, o sea fatal para el Valencia se reemprendió el partido en el segundo tiempo para desesperación de Cúper. De modo que Cañizares, por si las moscas, perdía tiempo. El Hapoel, en todo caso, había perdido la frescura del primer tiempo, pero lo peor es que la delantera valencianista era un fantasma, hasta que Cúper se decidió a cambiar al oscurísimo Ilie, dar entrada a Sánchez y observar cómo al Piojo se le aparecía el estro. Lo que permitió contemplar, en los últimos 25 minutos, el colapso moral del Hapoel y cierta recuperación anímica del Valencia.

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