RICO HEREDERO CONTESTATARIO

Max Nigel Alastair Brown, miembro de una de las familias más ricas del Reino Unido y que vive de las rentas, fue interrogado por la policía británica como uno de los responsables del Carnaval contra el Capitalismo Global, que se celebró en Londres el pasado 18 de junio y que originó numerosos heridos y cuantiosos daños materiales. Brown, de 35 años y cuya familia obtuvo su fortuna del comercio de la carne, es un conocido defensor del medio ambiente, miembro de la organización Amigos de la Tierra, contrario a la explotación petrolera que contamina la atmósfera y los mares y crítico sin descanso de las multinacionales de las hamburguesas. Según la policía, aunque Brown, nieto de sir Derek Vestey, no participó directamente en la violencia, puede encontrarse tras la financiación de la protesta y el alquiler de un equipo de megafonía. Además, las fuerzas del orden identificaron también a otra media docena de elegantes y trajeados jóvenes ejecutivos, alguno incluso con un ejemplar bajo el brazo del periódico económico Financial Times, que dirigían la manifestación desde cierta distancia. El joven heredero, que fue educado en caros colegios privados y es reconocido como uno de los líderes del movimiento contestatario británico, está divorciado, tiene una hija de seis años, reside en un pequeño apartamento del barrio londinense de Notting Hill -decorado con carteles de protesta- y se define como "desempleado". Aunque la policía desea interrogar a más de un centenar de personas en relación con la protesta, investiga la financiación por Brown del viaje de 500 campesinos de la India para asistir a la manifestación anticapitalista, lo que no fue posible al serles negados los visados.-