Toshack y Sanz deciden hoy el futuro de Seedorf

Las horas de Seedorf en el Real Madrid pueden estar contadas. El holandés quiere que su entrenador John Toshack le aclare personalmente si contará con él la próxima temporada.Con este propósito hoy se reúnen Toshack, Seedorf, al que acompañará su padre y representante, y el presidente del club, Lorenzo Sanz. Sobre la mesa tienen ofertas de Inter, Lazio y Roma.Seedorf no quiere ni plantearse dejar el Madrid. La sóla idea lo deprime. Capello le ha hecho una oferta que subiría con mucho lo que gana en el club blanco, y él la ha rechazado. El vicepresidente del club, Juan Onieva, compartía ayer su angustia: "¡Por Dios!¡Jamás diré que Seedorf no jugará esta temporada en el Madrid!. Seedorf es un jugador de una enorme proyección; es madridista, tiene sólo 23 años y es un centrocampista de una calidad extraordinaria. La reunión de mañana [por hoy] se va a limitar a conocer las pretensiones del jugador. Queremos saber cuáles son los problemas que tiene, pero hasta ahora no nos planteamos traspasarle".

Sanz es el centro de un campo de fuerzas centrífugas. De un lado se colocan los directivos que apuestan por la permanencia del jugador en el club, con el vicepresidente Juan Onieva a la cabeza. En la otra facción aparecen los directivos que no soportan la arrogancia del holandés. A la cabeza de la ofensiva está John Toshack, empeñado en venderle desde que llegó al club.

Seedorf no ha soportado el trato que le dispensa Toshack desde hace meses y la pretemporada en Suiza ha terminado por desquiciarle. Se siente ninguneado por el técnico, que evita hablarle y prefiere poner al camerunés Geremi en su puesto, y dejarle en el banquillo, o no contar con él. "Tengo que andarme con cuidado", dijo Seedorf, tras el partido contra el Lausana, pensando en su sustitución por Geremi. Aquello fue una premonición. Toshack le ha provocado, consciente de que el jugador es muy susceptible al menosprecio: Seedorf se siente líder. Nunca un entrenador discutió su titularidad desde que comenzó en el Ajax de Amsterdam, a las órdenes de Van Gaal, con 16 años.

El enigma que rodea a la obsesión de Toshack por marginar a Seedorf se agranda cuando se comprueba que Geremi -la apuesta del técnico en aras de aumentar la presión en el medio campo- recuperó cuatro balones contra el Inter y cuatro contra el Fenerbahce. Su rendimiento ha sido mediocre en lo táctico, y su manejo de pelota y aptitud para el pase por debajo de la media del fútbol español.

En contra de Seedorf, algún directivo emite dictámenes que le acusan de ser una potencial fuente de problemas para el vestuario. Lo demuestra, dicen, su conducta impropia. Y ponen un ejemplo: Llegó cinco minutos tarde al autobús en San Siro, "con los cascos puestos, oyendo música", mientras la expedición madridista se impacientaba.