Rescatados los cadáveres de siete inmigrantes que naufragaron en una patera cerca de Fuerteventura

Los cadáveres de siete marroquíes fueron rescatados entre las siete de la tarde del pasado domingo y las diez de la mañana de ayer al sur de Fuerteventura, adonde llegaron a bordo de una patera que se estrelló en las rocas. Cuatro de los cuerpos recuperados por la Guardia Civil estaban a 40 metros de profundidad. En la comisaría de Puerto del Rosario hay cuatro magrebíes detenidos, entre ellos el supuesto patrón de la barca, en la que iban 21 inmigrantes.

El viaje de la última de las numerosas pateras que llegan semanalmente a Fuerteventura acabó en tragedia. Al menos siete de sus 21 pasajeros -entre ellos un niño de 15 años de Guelmime (Marruecos)- se ahogaron a pocas millas de la playa La Señora. Según declaraciones de alguno de los detenidos, la patera zarpó de la playa de El Aaiún, a unos 100 kilómetros de la costa de Fuerteventura, a las cuatro de la tarde del pasado viernes. Cada inmigrante había pagado previamente 4.000 dirhams (entre 60.000 y 70.000 pesetas) al patrón de la barca, de seis metros de eslora y con motor fuera borda. Tras reunirse en un punto de encuentro, cerca de las cintas transportadoras de las mimas de fosfato, fueron trasladados en un Land Rover hasta el puerto del Aaiún.

Sobre las siete de la mañana del pasado sábado, los inmigrantes clandestinos avistaron tierra y pidieron al patrón y a su ayudante que les acercara hasta las inmediaciones del puerto pesquero, a lo que éste se negó por temor a ser descubierto. Durante las maniobras de aproximación hacia la costa, la patera encalló en unas rocas y se hundió.

Según el presidente insular de Cruz Roja, José Manuel De León, los inmigrantes afirmaron que la travesía la organizó un comerciante de tabaco de El Aaiún, y describieron al patrón, al que llaman Abdula -"de constitución fuerte, estatura baja, vestido con pantalón azul y camiseta gris"- y aseguraron que es uno de los seis detenidos.

En la comisaría de Puerto del Rosario había ayer cuatro detenidos: uno localizado en la madrugada del domingo en un cámping próximo a la playa de Las Coloradas, al que acudió a pedir ayuda; otro descubierto poco después en la playa La Señora; y dos más hallados horas más tarde.

Los tres primeros cadáveres -varones de entre 20 y 30 años- fueron localizados a las siete de la tarde del domingo en la zona de Morro Jable. Los cuerpos sin vida de los otros cuatro inmigrantes fueron rescatados por la Guardia Civil sobre las 10 de la mañana de ayer, sumergidos a 40 metros de profundidad, en Punta Mosquito.

Todos los muertos iban indocumentados. Sólo se ha identificado a uno- el menor Rachid B., nacido en 1984 en Guelmime, cerca de Sidi Ifni- tras ser reconocido por un hermano que vive en Tías (Lanzarote) y que se trasladó a Fuerteventura al enterarse del naufragio de la patera.

De León aseguró que, pese a que la temporada de mayor afluencia de pateras a la isla es entre septiembre y octubre, "en estas semanas han llegado un número considerable". La Guardia Civil cifra en 300 el número de clandestinos que ha llegado a Fuerteventura este año -40 en las últimas semanas- pero la Cruz Roja lo eleva a 600.