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Alberto Fernández exige al PP que refuerce su liderazgo en Cataluña

El presidente del Partido Popular (PP) en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, ha exigido a la dirección nacional de su partido un reconocimiento claro de su liderazgo para evitar un batacazo electoral en las autonómicas. [EN] Alberto Fernández aprovechó la reunión del miércoles de un reducido grupo de dirigentes que prepara las elecciones autonómicas para expresar una amarga queja por las "interferencias" que a su juicio le impiden difundir su mensaje, en referencia al creciente protagonismo del ministro portavoz, Josep Piqué.

Buena parte de la cúpula que dirige el partido en Cataluña desde 1996 siempre ha visto con reticencia la fulgurante carrera de Piqué en Madrid. En primer lugar, por sus posiciones políticas, consideradas demasiado próximas a Convergència i Unió (CiU), pero también por su actitud independiente -se afilió al PP hace sólo seis meses- y, finalmente, por sus evidentes posibilidades de hacerse con el control del partido en Cataluña con el apoyo de José María Aznar y Javier Arenas. Los malos resultados del PP catalán en las municipales -sólo 11.000 personas tienen un alcalde del PP en esta comunidad- y la decisión de posponer el congreso regional hasta después de las autonómicas en lugar de utilizarlo como plataforma de lanzamiento de Alberto Fernández Díaz han contribuido a extender entre los propios dirigentes de Cataluña la idea de que Piqué se hará con el control efectivo del partido después de las autonómicas. Asimismo, las continuas declaraciones de Piqué en los últimos días han reforzado todavía más esta posibilidad. Para irritación de la cúpula catalana, el ministro ha alertado en varias ocasiones que Cataluña es el "punto negro" del PP y, en su opinión, ello se explica porque "todavía le queda un largo camino" hasta llegar al centro político. La dirección catalana ha visto con preocupación como esta imagen de debilidad política de Alberto Fernández le dificulta todavía más la ya de por si complicada empresa de tratar de romper la bipolarización entre el socialista Pasqual Maragall y el nacionalista Jordi Pujol. En la reunión del miércoles en Madrid, Alberto Fernández esgrimió este argumento para pedir gestos que refuercen su liderazgo ante las autonómicas y eviten las "interferencias" a su mensaje, según fuentes de la dirección nacional. Las mismas fuentes explicaron que Alberto Fernández planteó la necesidad de que los dirigentes del partido eviten hacer referencia al próximo congreso regional de la formación y se concentren exclusivamente en la preparación de las autonómicas. Control del partido Así, el líder regional está convencido de que si obtiene un buen resultado en las próximas elecciones será más difícil que pierda el control efectivo del partido en Cataluña, a pesar de que la dirección nacional ha dado un "cheque en blanco" al ministro portavoz para que resuelva el problema catalán del PP. Fuentes del entorno del ministro precisan que ello no implica necesariamente que Piqué asuma la presidencia ejecutiva de la formación. Alberto Fernández trasladó sus quejas al organismo creado en Madrid para preparar las próximas elecciones catalanas y que actúa de hecho como auténtico comité de estrategia ante los comicios. De esta forma, el organismo creado con idéntico fin en Cataluña actúa más bien como comité de táctica, que sirve de apoyo a las orientaciones trazadas en Madrid. A estas reuniones semanales suelen acudir Javier Arenas, Rodrigo Rato, Mariano Rajoy, Ángel Acebes, Pío García Escudero y, ocasionalmente, el sociólogo Pedro Arriola, además de los catalanes Josep Piqué, Santiago Fisas, Alberto Fernández y, a petición de éste, su estrecho colaborador Francisco Marhuenda.

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