"Veo con mucho pesimismo el Madrid cultural"
Francisco Zamora Loboch nunca revela su edad. Jamás. "Es pura coquetería masculina", confiesa a carcajadas. Paco, para los amigos, nació un 28 de agosto en Santa Isabel (Guinea Ecuatorial). Vino a España para estudiar periodismo y se quedó porque en aquel entonces los problemas en su país le impidieron regresar. Han pasado ya casi 21 años.Es periodista deportivo, entrenador de fútbol para niños, escritor y músico. Acaba de publicar su Memoria de laberintos, un poemario que él mismo define como un "reto de la memoria", porque no puede explicarse por qué algunas cosas se quedan en el recuerdo y otras se van; en otras palabras, por qué algunos recuerdos se pueden convertir en poemas. "Es un enigma que no he conseguido descifrar", asegura. Después de escribir de Seedorf, de Di Stéfano y de otros magos del balón, Paco Zamora siente que en el fondo de su alma queda un remanente de energía que tiene que salir. Y que debe publicarse. Por eso sus poemas. Y por eso la música africana que interpreta con Máscara, su grupo, y que pronto verá la luz en forma de disco. Pregunta.¿Qué queda de aquel encuentro entre España y Guinea Ecuatorial?Respuesta.No me explico por qué están tan desunidos. Es un desencuentro que no entiendo y que nadie me explica. Nadie me dice por qué las relaciones entre los dos países han sido materia reservada.
P En ese sentido, su libro es como una especie de reencuentro, de retomar el camino o de recupera las raíces? R.Es un hijo anónimo. Si las relaciones entre Guinea Ecuatorial y España fueran fluidas, no lo habría escrito. Mi libro habla de seres derrotados a partir del desarraigo español. No quiero que se pierdan esos personajes.
P.¿Es una cierta nostalgia?
R.Yo tengo miedo de la nostalgia. Lo que escribí son recuerdos. La nostalgia es un sentimiento peligroso y asqueroso. P.También hay cierta alusión a la mujer perdida.
R.Lo que hay son personas idealizadas en el tiempo. Eso se quedó allí, se acabó. Yo ya no conozco mujeres que se puedan idealizar.
P.Usted navega entre esos dos mundos, el africano y el español. ¿Pero, realmente, de dónde se siente?
R.Yo soy bastante gallego y africano, pero, después de lo que ha sucedido en Kosovo, no me siento de ninguna parte. P.Entre periodista, escritor y músico, ¿qué se puede hacer con más facilidad en Madrid?
R.Madrid no da para tanto desde que está José María Álvarez del Manzano. No entiendo cómo lo pueden reelegir. Creo que la vida cultura de Madrid se ha acabado con él.
P.¿Y cómo lucha contra eso?
R.Aquí es inútil contar con algún contacto literario. Es una visión muy personal, pero yo veo con mucho pesimismo el Madrid cultural.
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